El e-learning ha significado toda una revolución para aquellas empresas que se preocupan por la formación de sus trabajadores. Este método de formación basado en la tecnología y en Internet también se conoce como teleformación, formación a distancia, enseñanza virtual o enseñanza online y consiste, básicamente, en que posibilita la interacción del usuario con el material educativo mediante la utilización de diversas herramientas informáticas.
El e-learning se caracteriza por la sencillez de uso, solo es necesario un ordenador y una conexión a Internet, y permite disponer de todo tipo de materiales didácticos, ya que es un sistema multimedia (texto, audio, vídeo, imagen) que lo convierte en interactivo y accesible. Un aspecto muy importante es que, al desaparecer las distancias entre el profesor y el alumno, este tipo de formación es económico para el alumnado.
Cómo pueden utilizar el e-learning las empresas
Desde una pequeña empresa hasta una gran multinacional puede apoyarse en el e-learning para formar a sus trabajadores, ya que existen cursos para casi cualquier actividad. Veamos dos ejemplos que hemos encontrado en Internet.
El primero corresponde a un curso de manipulador de alimentos en panaderías y pastelerías que está dirigido a todos aquellos profesionales que son manipuladores de alimentos y que, por su actividad laboral, tienen o tendrán contacto directo con pan, pastelería, confitería y repostería durante su preparación, fabricación, transformación, elaboración, envasado, almacenamiento, transporte, distribución, venta, suministro y servicio y que requieran certificar formación en Higiene y Seguridad Alimentaria para llevar a cabo la manipulación con las máximas garantías de higiene y seguridad, evitando así la contaminación de los mismos y la aparición de posibles enfermedades alimentarias.
Lógicamente, este curso también lo pueden seguir todos los empleados que trabajen en alguno de los departamentos antes citados en una gran superficie o en un supermercado. Y es en este último supuesto donde se aprecian con claridad las ventajas del e-learning. Una cadena de supermercados, por ejemplo, si quiere que todos sus empleados de una determinada sección actualicen o certifiquen sus conocimientos, no puede permitirse recurrir a la formación presencial en todos y cada uno de sus locales, por razones económicas y por razones de eficacia. Lo más económico -que no compromete la calidad de la formación- y rápido es acudir al e-learnig. Todos los empleados concernidos podrán hacer el curso más o menos a la vez, sin desplazamientos sea cual sea su ubicación, desde la comodidad de su casa y comentar entre ellos sus avances o dificultades.
Como segundo ejemplo nos referiremos al caso de que una multinacional este inmersa en un proceso de transformación digital. En este supuesto es muy posible que sea necesario establecer un plan de formación a la medida de la compañía que dé acceso a los empleados a recursos educativos en tecnologías emergentes, así como a soluciones orientadas a la certificación tecnológica de los principales fabricantes de software empresarial. Esta debe ser una solución centrada en la actualización de las competencias de profesionales con escasa disponibilidad, para lograr la transformación digital de las empresas de un modo eficaz.
Por último, queremos señalar que el e-learning no pretende sustituir completamente a la formación presencial. Una empresa puede utilizar principalmente la formación online y combinarla con acciones puntuales de formación presencial, por ejemplo, para aquellos alumnos destacados en la formación online.
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