Estas cifras ponen de manifiesto la profunda transformación social a la que se va a enfrentar el país, con un número creciente de personas mayores, muchas de ellas sin hijos o sobrinos, que van a necesitar cuidados asistenciales durante su vejez. Esto está teniendo ya efectos en la población, con una demanda creciente de cuidadores de personas mayores que se va a multiplicar en las próximas décadas.
Una demanda que no cubrirá el sistema nacional de dependencia
El sistema de atención a la dependencia que en la actualidad gestionan las comunidades autónomas será claramente insuficiente para cubrir las necesidades de cuidados de una población cada vez más longeva. El dilatado tiempo de espera en la tramitación de solicitudes, sus excesivos trámites burocráticos y lo reducido del servicio, de apenas unas horas al día, hacen que sea insuficiente para cuidar a personas mayores con mayor nivel de dependencia.
La demanda de cuidadores de personas mayores está creciendo rápidamente y puedes encontrar más información en esta web en la que familias que buscan cuidadores y cuidadoras que ofrecen sus servicios se ponen en contacto para iniciar un contrato de trabajo para el cuidado de personas mayores. Y es que se trata de una solución rápida frente a los tiempos de espera del sistema de dependencia, que en algunas comunidades como Extremadura o Canarias supera los 600 días.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay ya más de 2,1 millones de personas mayores de 65 años que viven solas. Esta cifra no dejará de aumentar en los próximos años, pues el número de personas solteras o de parejas sin hijos es más elevado que nunca antes en la historia. Esto hace que muchas personas no tengan una red familiar para sus cuidados y que no tengan otra opción que recurrir a cuidadores externos para garantizar su bienestar.
Una demanda creciente de profesionales cualificados
La demanda de cuidadores de personas mayores no ha dejado de crecer y lo seguirá haciendo en los próximos años. La ayuda a domicilio por horas para realizar tareas domésticas y de aseo personal, la atención domiciliaria como cuidadores internos o la atención en residencias y centros de día han convertido a los profesionales de los cuidados en uno de los más demandados en la actualidad.
Muchos expertos ya están advirtiendo de que el déficit de profesionales relacionados con la dependencia es muy grande, especialmente en enfermeros, auxiliares de enfermería o gerocultores. Pero también de profesiones con menor cualificación, pero muy necesarias como los técnicos de atención sociosanitaria, los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería o técnicos en atención a personas en situación de dependencia.
Para la asistencia domiciliaria la demanda es tan elevada que las familias no tienen más remedio que acudir a personas sin titulación en el área, pero con experiencia en el cuidado de personas mayores. Buscan, al menos, profesionales con experiencia en el acompañamiento y ayuda a personas mayores en el aseo personal, la ayuda para vestirse, acompañamiento en la movilidad o el control de la medicación.
Una problemática que atrae a trabajadores de otros países
El cuidado de personas mayores en el hogar, especialmente cuando se buscan cuidadores de ancianos internos en el domicilio, recae en muchas ocasiones en trabajadores de origen extranjero. Muchos profesionales de distintos países de Hispanoamérica, del Magreb o del Este de Europa trabajan en nuestro país en este sector ante la escasa oferta de profesionales españoles que desean realizar este tipo de trabajos.
Muchos cuidadores de ancianos vienen a nuestro país incluso con un contrato firmado en origen ante la dificultad que tienen muchas familias de encontrar cuidadores disponibles en España. Lo cierto es que la existencia de plataformas online está ayudando a simplificar el proceso de búsqueda y ahora cuidadores y familias que buscan cuidadores pueden encontrarse online y comenzar a trabajar cuanto antes.
La demanda de cuidadores de personas mayores no solo tiene lugar en casos de personas mayores solas, sino también en muchas familias en las que las obligaciones laborales o vivir en otra ciudad dificultan a hijos o sobrinos el cuidado de sus padres, tíos, abuelos u otros familiares en situación de dependencia. Esto hace que la demanda sea aún mayor.
Como se puede apreciar, el envejecimiento de la población, la baja natalidad y una esperanza de vida cada vez mayor van a multiplicar en los próximos años la demanda de cuidadores de ancianos en nuestro país.