Previo a la publicación del informe de nóminas del pasado viernes, la cotización de las divisas sufrió el típico letargo estival, pues muchos de los responsables de las decisiones en los parqués se encuentran de vacaciones y las noticias importantes han sido más bien escasas. Sin embargo, todo cambió el viernes por la tarde, después de que el informe demostrara que la recuperación económica de EE.UU. está bien encarrilada. id:74858
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. aumentaron considerablemente y los inversores se dirigieron en masa hacia el dólar. La moneda fue la clara triunfadora de la semana, ya que terminó subiendo frente a todas las divisas del G10, excepto el dólar neozelandés, que repuntó por su parte ante las expectativas de una inminente subida de tipos por parte del RBNZ.
Ahora todas las miradas están puestas en el informe de inflación de EE.UU.de este miércoles. Se espera otro resultado excepcional, en el que la inflación mensual supere el 5% anualizado, tanto en el índice general como en el subyacente. La gran incógnita es cómo reaccionará el dólar estadounidense a la noticia y cómo se valorará la reacción de la Reserva Federal, que hasta ahora se ha mostrado bastante relajada ante las presiones inflacionistas.
EUR
La pausa estival en los datos macroeconómicos y en las decisiones sobre las políticas de la Eurozona está dejando que el euro se mueva en función de otros factores. No esperamos que esta semana varíe mucho en este sentido, ya que no contamos con nada más allá de la encuesta del ZEW alemán sobre las expectativas de los inversores.
Hemos rebajado nuestras expectativas de apreciación del euro a corto plazo, ya que las presiones inflacionistas de la zona euro van por detrás de las del resto del mundo y el BCE no tiene prisa por empezar a adoptar una postura más dura.
USD
El informe de nóminas en EE.UU. nos ha dejado una sorpresa muy positiva: se crearon casi 1 millón de puestos de trabajo y la tasa de desempleo cayó mucho más de lo esperado. Los salarios también están creciendo, y la combinación de más puestos de trabajo y sueldos más altos será un factor clave para compensar la finalización de las prestaciones adicionales por desempleo aprobadas durante la pandemia.
Si el informe sobre la inflación de este miércoles se presentara igual de fuerte supondría una prueba más de que la economía americana está en auge y de que los estímulos monetarios y fiscales deberían empezar a reducirse antes de lo previsto. Sin embargo, las limitaciones políticas para hacerlo implican que posiblemente la inflación se mantenga más alta durante más tiempo de lo que la Fed espera, y su reacción a esto será clave para el mercado de divisas.
GBP
La libra se comportó bastante bien la semana pasada, acabando sólo ligeramente por detrás del dólar estadounidense entre las principales divisas. Esto se debe a que el Banco de Inglaterra ha dado un giro de 180 grados en su discurso y en sus previsiones en la reunión de agosto: se elevaron las previsiones de inflación, la postura cambió a un "modesto endurecimiento" y los mercados ahora valoran una subida en la primera mitad de 2022, bastante antes que la Reserva Federal.
Esta semana no se esperan demasiadas noticias, por lo que creemos que la moneda seguirá cotizando bien por las perspectivas de un pronto endurecimiento de la política monetaria en Reino Unido.
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