El piloto madrileño y su copiloto gallego llevan el Korando DKR a la 24ª posición provisional de la general, y como tercer mejor equipo español, al término de la carrera más dura del mundo. La gran fiabilidad de la marca coreana y la regularidad de Fuertes y Vallejo (en el top 30 desde el segundo día), claves de este gran resultado absoluto en una edición con una inscripción de gran nivel. id:54296
El Dakar 2020 ya es historia… y SsangYong Motorsport ha hecho historia. Óscar Fuertes y Diego Vallejo han completado este viernes sin contratiempos la duodécima etapa, rubricando así la 24ª posición provisional absoluta en la general del nuevo Korando DKR, que ha debutado en competición a lo grande, directamente en la carrera más dura del mundo. El piloto madrileño y su copiloto gallego han labrado este resultado a base de tesón, regularidad y estrategia. Desde el segundo día de la prueba ya se colocaron en el top 30, listos para dar el salto al top 25 y cerrar el mejor Dakar de SsangYong Motorsport.
La última etapa, que ha llevado a los supervivientes desde Haradh hasta Qiddiya, muy cerca de la capital saudí, Riad, tenía 447 kilómetros de recorrido, de los cuales 374 debían corresponder a la especial cronometrada. Sin embargo, la organización decidió recortarla hasta 167 kilómetros. Habida cuenta de que la media diaria de las especiales cronometradas superaba los 400 kilómetros, este último obstáculo se antojaba un mero trámite. Nada más lejos de la realidad.
“Aunque teníamos el top 25 bien amarrado, los que han corrido alguna vez saben que, en situaciones así, siempre escuchas toda clase de ruiditos y vibraciones. En realidad, era una tensión ilógica; desde el 5 de enero, el Korando DKR ha funcionado como un reloj, también hoy”, confiesa Óscar Fuertes con la satisfacción de haber visto el objetivo cumplido. El piloto español ha entrado en la 28ª posición, después de 1 hora, 34 minutos y 20 segundos de carrera, a menos de 17 minutos del vencedor, Nasser Al-Attiyah. Ha sido el mejor resultado parcial de SsangYong Motorsport en todo el Dakar, señal de que Fuertes y Vallejo han mantenido el ritmo hasta el final.
El resultado de SsangYong tiene todavía más valor porque la inscripción de este Dakar era de un nivel altísimo, tanto en cuanto a máquinas como a pilotos, y el Korando DKR se ha codeado con los mejores, muchos de los cuales no han podido batir la estela de Fuertes y Vallejo. Además, los del Korando DKR han sido el tercer mejor equipo español clasificado, sólo por detrás de Carlos Sainz y Fernando Alonso.
Este tercer Dakar de SsangYong Motorsport, junto al ex campeón de España de rallys y el experimentado Diego Vallejo (uno de los copilotos españoles con más rallys disputados en su palmarés), ha sido un prodigio de regularidad y velocidad. Además de mantenerse dentro de los 30 primeros casi desde el principio, superando de entrada el mejor resultado de SsangYong en los dos años anteriores (32º en 2018), Fuertes y Vallejo han recortado considerablemente la distancia que les ha sacado el vencedor, el inconmensurable Carlos Sainz. Si en 2018 cedieron 53 horas al primero, y 29 horas en 2019, este año el Korando DKR ha entrado a 10 horas y media de Sainz, recortando en 18 horas y media la brecha con el líder.
En estos tres Dakares terminados de SsangYong Motorsport, Fuertes y Vallejo acumulan ya 36 etapas consecutivas acabadas, toda una muestra de la impecable fiabilidad del Dragón. “Estamos muy agradecidos a la marca y a los sponsors que nos han acompañado desde el principio de esta gran aventura”, afirma Fuertes, consciente de que este resultado es producto de un gran trabajo de equipo.
La resistencia mostrada por el SsangYong es todavía más reseñable por el hecho de que este Dakar ha sido muy rápido, en general, exigiendo el máximo esfuerzo a las mecánicas y toda la concentración posible a los pilotos y copilotos. Para muestra, un botón: el vehículo de la marca coreana ha invertido 53 horas, 59 minutos y 52 segundos para completar casi 5.000 kilómetros cronometrados, cuando en la edición anterior, en Perú, necesitó más de 63 horas para 3.000 kilómetros. Es decir, el Korando DKR ha tenido que correr mucho, y ha soportado el esfuerzo sin dar ni un solo problema. La única incidencia mecánica fue el fallo del sistema de autoinflado de los neumáticos en una de las etapas, un apuro menor en un accesorio externo.
Dicho problema con el sistema de autoinflado hizo pensar a Fuertes y Vallejo que habían pinchado un neumático ese día, cuando en realidad no era así. El comportamiento de los neumáticos utilizados por SsangYong Motorsport en este Dakar ha sido otra de las claves del resultado, puesto que salvar doce etapas en Arabia Saudí sin pinchar ha sido una auténtica prueba de valor tecnológico. Porque, aunque parezca increíble, los neumáticos que montaba el Korando DKR eran de estricta serie, cuando la mayoría de rivales calzaba cubiertas de competición. Así ha afrontado SsangYong Motorsport este Dakar, como un banco de pruebas tecnológico, junto a colaboradores técnicos de prestigio como Yokohama (neumáticos), o Hella (equipamiento de iluminación).
No obstante, el Dakar también es un reto físico, además de técnico. Y, en este sentido, la actuación de SsangYong Motorsport ha sido todavía más épica, si cabe. No hay que olvidar que, desde el pasado mes de agosto, Óscar Fuertes vio alterada considerablemente su rutina prevista de preparación para el Dakar. Primero, un incidente doméstico le provocó graves quemaduras en las piernas. Luego, haciendo unos tests de navegación en Marruecos, se rompió el menisco y el ligamento cruzado de la pierna izquierda, de resultas de una caída fortuita que puso en duda su participación. Quince días antes del Dakar se operó de la rodilla, pero su fuerza de voluntad y el trabajo constante con el fisioterapeuta de SsangYong le permitieron sobreponerse al dolor, sin que la lesión afectara a su desempeño en las pistas.
En el asiento de la derecha, la labor de Diego Vallejo con el roadbook también ha sido impecable. En seis de las doce etapas, los pilotos no recibieron el libro de ruta hasta el mismo día, pocos minutos antes de empezar la jornada. La intención era dar más protagonismo a la navegación y, por lo tanto, a la labor del copiloto, un reto que Vallejo abrazó con decisión y superó de forma inmaculada. El Korando DKR avanzó siempre con un rumbo preciso, camino de un top 25 en Qiddiya que, durante muchos días, fue un sueño y que hoy ya es una soberana realidad.