El ocio digital

La creciente digitalización de toda la sociedad en su conjunto ha hecho nacer lo que llamamos ocio digital, por eso cada vez más personas deciden pasar su tiempo de esparcimiento en casa conectados a Internet, que ofrece todo tipo de actividades lúdicas y de recreación.

Las redes sociales han supuesto una revolución en la forma en que los individuos se relacionan unos con otros. Podría decirse que las redes sociales están sustituyendo poco a poco a los bares y cafeterías como punto de encuentro entre personas. Ahora mantener una conversación con un amigo o con un familiar es muy sencillo y gratis. Podemos pasar horas hablando con otra persona independientemente de en qué parte del mundo estemos cada uno. Pero, lógicamente, el ocio digital no se limita a charlar, hay muchas otras alternativas y van surgiendo otras. Veamos algunas.

La televisión tradicional, por ejemplo, está siendo sobrepasada por las plataformas de Internet que ofrecen una variedad de series, películas, programas de entretenimiento o culturales que los usuarios pueden ver en cualquier momento y lugar, o parar el visionado y continuar en otro momento, sin tener que estar quietos delante del televisor. Cuando se despliegue definitivamente la red 5G, la calidad y velocidad que ofrecen estas plataformas aumentará exponencialmente y su penetración entre el público también.

Los deportes electrónicos, más conocidos como eSports, tienen, según muchos expertos, un gran potencial de crecimiento gracias a la profesionalización de los jugadores, al incremento del número de patrocinadores y, por lo tanto, de los ingresos publicitarios y de la posibilidad de disfrutar de estos espectáculos a través del móvil.

Así, cada vez es más difícil que las personas salgan de sus casas para ir al cine, a los casinos que tienen en las máquinas de casino para jugar gratis una gran competencia, o simplemente a las tiendas porque muchas prefieren comprar por Internet.

Este fenómeno de los cambios de hábitos en la sociedad ha llevado a que el informe Online Nation asegure que de media pasamos cincuenta días al año viendo algo en Internet o usando redes sociales. Estos tiempos son mayores entre los más jóvenes y mucho menores entre las personas de avanzada edad. Por ejemplo, en Gran Bretaña un 13% de los adultos piensa que no necesita Internet y no lo usa.

El tema de los peligros y de la falta de seguridad en Internet también salta de forma recurrente a los medios de comunicación, pero la realidad es que la red es básicamente segura si se usa bien. Es este tema de la seguridad el que más incomoda a las personas mayores, por ejemplo, prefieren ir a la oficina de su banco a hacer una sencilla gestión, en vez de usar la banca electrónica. Una forma de resolver este asunto se encuentra entre las conclusiones de un informe de la Internet Society donde recomienda a los fabricantes de todo tipo de aparatos conectados a Internet y a los prestadores de servicios a través de la red que hagan todo tipo de esfuerzo para demostrar que sus productos o servicios son realmente útiles y seguros.