AUARA denuncia que muchas poblaciones sin acceso a agua potable no pueden pagar por este recurso, viéndose obligadas a consumir agua no potable. id:47997
Cada español utiliza diariamente una media de 132 litros de agua para consumo e higiene, a un precio de 1,84 €/m3, lo que representa menos de un 1% del presupuesto familiar según
AEAS. Sin embargo, en muchos países en vías de desarrollo la sequía y la falta de infraestructuras de suministro hacen que la inmensa mayoría de la población no tenga acceso a agua potable, por lo que se abastecen en fuentes de agua no potable, como charcos o pozos que comparten con el ganado, porque no pueden pagar el precio del agua. Así lo denuncia
AUARA, empresa social que destina el 100% de sus dividendos a proveer de agua potable a poblaciones que carecen de ella.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece en 50 litros diarios la cantidad media de agua de que una persona debería disponer para mantener un adecuado estado de salud e higiene y satisfacer sus necesidades domésticas. “Pero la realidad es que 1 de cada 10 personas en el mundo (más de 768 millones de personas) no tiene acceso a este recurso básico para la vida, y adquirir esta cantidad de agua diaria podría representar hasta un 45% del presupuesto familiar, algo totalmente inviable. El resultado es que cada año mueren 3,5 millones de personas por enfermedades relacionadas con el agua, y se han convertido en la primera causa de muerte infantil del planeta”, asegura Antonio Espinosa de los Monteros, cofundador y CEO de AUARA.
Por ejemplo, en Madagascar, donde se contabilizan 3.000 muertes infantiles anuales por diarrea, el coste de adquirir esos 50 litros diarios a través de un vendedor con camión cisterna representaría el 45% del salario de una persona sin recursos. En India, donde la cifra de muertes infantiles anuales asciende a 140.000, el porcentaje se situaría en el 17%, mientras que en Etiopía los niños fallecidos cada año por estas causas son 15.000 y el precio del agua se llevaría el 15% del presupuesto familiar, según datos de la OMS.
El objetivo de AUARA como empresa social es contribuir a mejorar la calidad de vida de estas personas a través de la construcción de infraestructuras de acceso a agua potable como pozos subterráneos o tanques de recogida de agua de lluvia (para que las precipitaciones torrenciales estacionales de algunas zonas puedan dar suministro a esas poblaciones durante todo el año), así como sistemas de saneamiento (letrinas, baños y duchas) que favorezcan el mantenimiento de unos niveles de higiene saludables.
Mediante la venta de sus botellas de agua mineral natural, y con la colaboración de otras organizaciones, la compañía ha sido capaz de generar más de 21,6 millones de litros de agua potable que han beneficiado a cerca de 28.500 personas de 15 países de África, Asia y América Central. Algunos de esos países, como India, Etiopía, Kenia, Mozambique, Chad, Congo o Tanzania, figuran en la lista de la OMS con el mayor porcentaje de habitantes sin acceso a un suministro de agua segura.
En Kenia, uno de los países con mayor grado de sequía del mundo, el precio del litro de agua depende de la zona, así como de la cantidad de litros comprados. “En zonas semiáridas comprar 20 litros podría costar entre 800 y 2.000 chelines kenianos. Siendo su sueldo diario entre 300 y 1.000 chelines kenianos, es para ellos imposibles optar a este bien de lujo. Desde AUARA, con el apoyo de La Fundación Kirira, hemos construido un tanque de recogida de agua de lluvia en la escuela del municipio de Gankanga que ha cambiado la vida de 520 niños y sus familias”, explica Espinosa de los Monteros.
Otro país con un elevado grado de sequía es Gambia. Allí, el salario medio mensual se sitúa en los 277 dalasis, equivalentes a 50 euros, mientras que el precio de 20 litros de agua embotellada equivaldría a 10 euros. “El agua embotellada es sólo para los turistas, la población no tiene siquiera un recipiente para que los niños puedan llevar agua a la escuela”, asegura el CEO de la compañía. En la localidad de Sankuli Kunda, la empresa social ha construido un pozo de agua potable provisto con un panel solar que abastece a más de 1.500 personas.