El problema mundial de tener políticos

Situados en la negligencia, el autoritarismo o en una ideología que no podría desarrollarse dentro de un consenso, de una unidad, de un proyecto común de futuro, de una Nación unida, donde ‘Todo por la Patria’ debería ser parte de nuestro proyecto.

No estamos al final de nada, ni siquiera en una nueva normalidad, sino al principio de algo que puede ser muy largo y doloroso. Y no somos capaces de verlo como algo global

En la crisis anterior mientras los países de nuestro entorno respondieron redoblando su apuesta por el conocimiento, en España respondimos con recortes en investigación y sanidad. Ni siquiera la recuperación económica cambió la tendencia. Al principio todos ponían al sistema sanitario, como de los mejores del mundo, ahora empieza a mirar al sistema científico y tecnológico, exigiendo test, tratamientos y vacunas, pero de importación. Sería lógico que esta crisis trajera un mayor interés por la inversión en conocimiento, lo que a su vez aportaría más inversión pública y más estímulos a la inversión privada, pero nada.

Hemos vivido la ilusión de haber colocado y puesto en el plano que le corresponde a sanitarios, agricultores, policías, Guardia Civil y demás, pero ha aflojado el virus y ya están atacando a la Guardia Civil queriéndola desmilitarizar, maltratan salarialmente a diez mil médicos jóvenes que irán a la huelga indefinida, pueden ver cosechas de frutas de hueso que por bajos precios se están dejando en los árboles.

Se almacena en espera de precios que igualen a los gastos de cultivo, doscientas mil toneladas de aceite de oliva e importan ciento cincuenta mil de países del Magreb donde no conocen ni de lejos las garantías sanitarias implantadas en nuestros olivares. Está habiendo pedriscos tremendos y ni una imagen de los daños ocasionados al campo, ya que parece ser que no nos afecta el daño a los agricultores.

Tan ocupados están en la igualdad como para gastar medio millón para rastrear ataques a la misma, como amenazar a una empresa porque fabrica esos muñequitos que ponen en algunos hogares ‘¡Aquí duerme una princesa y aquí un héroe!’

Llevo cincuenta años como psicólogo y no sé de donde sacan sus conceptos de psicología evolutiva, en este tema y otros para la enseñanza de la sexualidad en los niños. Me parece profundamente equivocados y sin pruebas pruebas científicas que acrediten sus reformas.

Antes de la pandemia, ni ahora tampoco, había cien mil euros para comprar el ‘Mosquito’, un robot de cristalización o dispensador de nano-gotas (nano litros) para dispensar placas de cristalización para el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. Por falta de ese dinero se suspende una línea de investigación sobre el cáncer y para el estudio de las proteínas de cuádruple ADN para la COVID-19.

Ya vuelven a ocupar todos los espacios mediáticos los políticos, los programas televisivos basura y las tertulias, no respetándose la salud y el bienestar que necesitamos al irnos a la cama, donde nos presentan al menos diez series televisivas llenas de violencia. Se acabó el humor, los diálogos inteligentes, los musicales y las comedias. Después de un día de haber sido zarandeados por la verborrea de los ministros y ministras, de sus estrategias de sometimiento y su comunicación dirigida a los que suponen que somos ignorantes, despreciando la inteligencia del ciudadano y su manipulación por una generación común de políticos en todos los continentes.

En esas condiciones emocionales, medio secuestrados y con el miedo a la muerte metida en el corazón, además de la incertidumbre en varios campos del futuro, siguen con su imposición de una ideología sin ocuparse de las cuarenta mil familias que han quedado destrozadas por la muerte de padres y abuelos, que no les ha interesado atender. Porque tienen que ocuparse de enseñar la. nueva sexualidad, y machacar el idioma con su lenguaje inclusivo.

El responsable político a nivel nacional de las residencias de mayores, Pablo Iglesias, dice que es un crimen lo que se ha cometido con ellos, honrándose declararse culpable. El virus le ha quitado el trabajo y posibles votantes para la derecha.

Otro síntoma psiquiátrico de nuestro Estado y de la falsedad de mirar por los desfavorecidos y las políticas sociales … Francisco y su mujer están pagando un alquiler en un pequeño piso desde el pasado mes de febrero porque un delincuente y su pareja se ha instalado en su chalet. A estos ladrones, protegidos les llaman, no sabemos porqué, ‘okupas’ Los protege Podemos. «Han pasado el confinamiento en mi chalet con piscina, mientras yo pagaba un alquiler en un piso pequeño con mi mujer y mi hijo recién nacido». Una España rara y sometida a los ladrones, con rejas en ventanas debido a la tolerancia histórica con los mismos, que no se verán en ventanas ni balcones en ninguna parte del mundo.

Dirigidos por quien quiere acabar con la Corona, con ‘Todo por la Patria’ nombre irritante para nacionalistas y gentes de izquierda que les molesta la unidad nacional, porque saben que no irán a ningún lado con una Patria unida. Les molesta el trapo de la Bandera, la pachanga del Himno Nacional, la religión, los ricos, la gran empresa, los autónomos, la enseñanza concertada… En definitiva, acabar con nuestro modo de vida, con la Constitución que nos dimos, y volver a ese magnifico paraíso del Comunismo y la República que tantos gozos está dando en Cuba, Venezuela, Bolivia y demás. Todo eso en este instante en que estamos agobiados por las amenazas y por la carencia de un proyecto para afrontarlas. Y siguen a lo suyo por encima de nuestra salud, de nuestras preocupaciones reales. Están atacando aquellos elementos que constituyen nuestra estabilidad colectiva.

En España desde hace casi ochenta años, siempre hemos tenido opresión, amenazas a los que no hemos seguido lo que en cada momento se consideraba políticamente correcto. Con la misma superioridad moral y prepotencia dominadora por pertenecer a División Azul, Guerrilleros de Cristo Rey, adictos al Régimen de Franco, Falange, y ahora por ser de izquierdas y peor porque tenemos varios frentes dogmáticos amenazando desde su superioridad oral.

Hemos sido vigilados y amenazados por sacar la bandera, o por protestar por la deficiente gestión contra el virus, y recluidos en nuestras casas por encima de cualquiera otra Nación.

Ya Zapatero inició la perversión de la Historia de España, para dividirnos y que el melifluo Registrador de la Propiedad, a la sazón Presidente no quiso cortar por lo sano. Amancio compra para nosotros, todos, quinientos millones en aparatos para tratamiento del cáncer y se le condena. ¿Qué se puede esperar de un pueblo que ataca una donación de tal tamaño? No solo son los políticos, sino que también hay mucha gente muy peligrosa entre nosotros estimulada y adoctrinada para ello.