El aumento de los alquileres y los sólidos fundamentos demográficos son las claves para el crecimiento de este mercado. id:73422
Colliers (NASDAQ: CIGI; TSX: CIGI), líder global en servicios de asesoramiento y gestión de inversiones en real estate, ha publicado un nuevo informe sobre el sector residencial europeo: Residential on the rise, el cual analiza los factores que impulsan el creciente interés de los inversores en el sector residencial en Europa. El informe clasifica las ciudades europeas en función de su atractivo para el inversor y destaca las oportunidades y los riesgos que surgen en torno al producto residencial, que cada vez está más diversificado.
Los ciudadanos europeos son cada día más proclives a vivir en grandes urbes con amplia oferta comercial, cultural y educativa como Londres, París o Ámsterdam. Sin embargo, el desequilibrio subyacente entre la oferta y la demanda en la mayoría de las ciudades está generando diferentes velocidades en el ritmo de incremento de los precios respecto a los ingresos medios de las familias.
Esta "brecha de accesibilidad" supone que muchos jóvenes estén alquilando viviendas durante un periodo de tiempo más amplio que las generaciones precedentes, antes de acceder a su primera vivienda en propiedad. Además, el número de personas jubiladas aumenta constantemente en toda Europa, lo que crea oportunidades para que los inversores amplíen y diversifiquen el producto residencial en nuevas tipologías como viviendas de alquiler, Build to Rent, senior living, co-living, viviendas para estudiantes etc. Según Colliers, en Europa se destinaron un total de 60.700 millones de euros a la inversión residencial, registrando un incremento del 18% en comparación con la media de los 5 años precedentes. La robustez de sus fundamentales y la amplia gama de oportunidades que ofrece al inversor harán que un 30% de la inversión en el sector inmobiliario se destine al mercado residencial en los próximos cinco años.
"Dada la dinámica demográfica y de mercado subyacente, los inversores ven en el sector residencial una clase de activos defensiva y relativamente estable en medio de la enorme alteración de las economías y los patrones de comportamiento causados por la pandemia", comenta Richard Divall, Head of Cross-border Capital Markets en Colliers. "Cada vez más fondos de pensiones, aseguradoras y capital privado están aumentando sus asignaciones a este sector, considerándolo como una oportunidad atractiva a largo plazo, especialmente teniendo en cuenta las turbulencias del año pasado y las perspectivas inciertas para muchas otras clases de activos".
Según el informe Residential on the Rise de Colliers, París, Londres, Ámsterdam, Múnich y Manchester se clasifican como las cinco ciudades menos asequibles para los propietarios o inquilinos, en términos de costes del m2 en relación con los niveles de medios de ingresos. Así, en ciudades secundarias como Dusseldorf, Colonia o Marsella los compradores pueden casi duplicar el número de m2 de sus viviendas invirtiendo la misma cantidad que si la adquiriesen en las grandes capitales. Esto refuerza el atractivo de estas ciudades para los inversores en el mercado de alquiler privado, ya que la edad media de los compradores de primera vivienda se amplía en Europa hasta los 34 años, por primera vez en la historia. Además, el coste relativamente alto de la producción de vivienda en las principales capitales está dirigiendo el interés de los inversores hacia mercados residenciales secundarios y emergentes, donde existe una extraordinaria oportunidad para el capital que se destine a estos mercados.
A pesar de la radiografía claramente positiva que muestra el informe, también se hace patente que la inversión residencial no está exenta de riesgos, ya que muchos gobiernos están impulsando medidas destinadas al control de precios o implementando nuevas regulaciones que favorecen a los inquilinos con el objetivo de abordar la brecha de accesibilidad. “Ciudades como Berlín y Ámsterdam han introducido nuevas reglas, a veces de manera insostenible, incorporando un elemento de incertidumbre en la inversión residencial”, explica Damian Harrington, Colliers’ Head of Research in EMEA. “Los inversores están tomando conciencia sobre las sensibilidades políticas en torno a la vivienda y cómo se desarrollarán éstas en las nuevas regulaciones. La solución óptima sería crear más oferta apoyando la inversión en desarrollo, en lugar de imponer normativas que reduzcan la voluntad de invertir y operar viviendas de alquiler”.
Madrid cuenta con masa crítica y unas interesantes perspectivas de rentabilidad
España ha sido el país más afectado, entre todos los países europeos, por la pandemia de COVID-19, lo que se traducirá en un repunte igualmente fuerte de la economía en 2021 y 2022. Este rápido retorno al crecimiento, junto con un cambio limitado en las rentas y los rendimientos en los últimos años apunta a una fuerte recuperación que respalda el crecimiento del valor de los activos y de su rentabilidad. El incremento potencial de la demanda, especialmente de los productos residenciales en alquiler, también es significativo, dado que la edad media de los compradores de una primera vivienda España es de 41 años, muy superior a la media europea situada en los 34 años.
“La inversión en residencial adquiere una relevancia estructural en Europa en la búsqueda de rentabilidades razonables y estables en el largo plazo. Esta tendencia es una enorme oportunidad para el desarrollo de vivienda en alquiler en las principales ciudades españolas que requieren como aspecto crítico de un entorno de estabilidad y seguridad jurídica en el largo plazo. Cualquier intervención que aumente el riesgo de nuestro mercado frente a nuestra competencia europea provocará que perdamos el tren de la inversión frente a otras ciudades” concluye Mikel Echavarren, CEO de Colliers en España.