El uso correcto de grasas y aceites es fundamental para mantener la calidad de los utensilios de cocina

Los usuarios de utensilios de cocina pueden ver cómo se reduce su calidad de origen a medida que se le da uso, debido, en parte, a un mal uso de determinadas sustancias en el cocinado. Así, una de las causas de este desgaste es el empleo incorrecto de las grasas y aceites en el cocinado de platos.

Por tanto, SK Concord ofrece algunos aspectos fundamentales para evitar el desgaste excesivo de los utensilios de cocina:

• Un precalentamiento a temperatura alta o fuego fuerte puede conducir a que la sartén alcance los 300ºC en un corto periodo de tiempo. Lo idóneo es controlarlo para evitar que la grasa o aceite se queme y la resina que se genera reduzca las propiedades antiadherentes del utensilio en cuestión.
• Aplicar mantequilla y margarina para cocinar a 160ºC, ideal para aquellos platos que se cocinan a bajas temperaturas, tales como los huevos fritos y tortillas.
• En caso de cocinar a 200ºC, es recomendable aplicar mantequilla fundida, mientras que, para temperaturas algo superiores, como aquellas que se requieren para empanados o patatas fritas, se recurrirá al aceite de girasol.
• No se debe recurrir a los aceites de primer pensado, así como la margarina dietética o la grasa en los asados.
• Los sebos hidrogenados son adecuados cuando se van a alcanzar temperaturas de hasta 280ºC, como en el material para horno.

Estas son algunas de las medidas que siempre conviene recordar para mantener en óptimo estado las propiedades de los utensilios de cocina, los cuales deben estar fabricados con los mejores componentes para garantizar su calidad durante toda la vida útil del material.

SK Concord, referente en el mercado de utensilios de cocina de alta calidad
En este sentido, SK Concord es referencia en el mercado de las baterías de cocina al ofrecer todo tipo de utensilios de tercera generación, asentándose así a nivel europeo en este terreno.

El empleo de la tercera generación de baterías de cocina consigue un mejor mantenimiento que desemboca en unas preparaciones culinarias de nivel, debido a la alta calidad de sus materiales. Además, se estima que con su uso se logra un ahorro económico y energético de un 47%.

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