Empezar de Nuevo: un libro de confesiones para erradicar el estigma del fracaso, a través de los ojos de 12 empresarios internacionales

El emprendedor en serie Christian Korwan, ha lanzado, recientemente, su primer libro “Empezar de Nuevo. Éxitos y fracasos de 12 emprendedores como tú” que ofrece al lector un manual para convertirse en empresario a través de 12 conversaciones con empresarios de éxito de diferentes países y sectores, y conocer cómo han logrado llegar a lo más alto, los fracasos que han tenido que vencer por el camino, sus pensamientos en los momentos más duros y cómo encontraron el camino para superar los desafíos.

Christian Korwan, de una forma provocativa y con un lenguaje sencillo, nos enseña como no todos los empresarios arrancaron sus proyectos con fortuna, sino que tuvieron que atravesar dificultades, cerrar empresas y esforzarse al máximo para llegar a lo más alto. Muchos de ellos son personas de orígenes humildes. Cipri Quintas, Mónica Mendoza, Judit Catalá o Daniel Pyke son solo algunos de los empresarios hechos a sí mismos, con los que conversa el autor.

¿El fracaso es un estigma o solo un proceso más por el cual deben pasar todos los emprendedores?

Empezar de Nuevo habla abiertamente sobre el fracaso desde una perspectiva motivadora, que abre con naturalidad lo que se esconde en lo que ha sido hasta ahora un tema tabú. Un libro sobre crecimiento empresarial lleno de historias impactantes, giros sorprendentes y grandes lecciones de vida, que motivan al lector y le permite descubrir que el fracaso solo ha sido un paso más en el camino hacia el éxito de estos 12 empresarios internacionales.

Un libro escrito durante el confinamiento

Para el autor, “en mayor o menor medida la pandemia ha obligado a todos los emprendedores a desarrollar sus negocios en una época muy difícil y llena de incertidumbre, pero hay que saber mirar con los ojos de aquellos que ya lo han sufrido en el pasado, para conocer los pasos que les impulsaron a retomar su camino hacia el éxito, y ver cuales podemos aplicar en nuestra situación personal”.

Christian Korwan, que lleva más de 20 años desarrollando decenas de proyectos empresariales propios, lo que le ha aportado la experiencia real y práctica de cuáles son las claves para crear negocios rentables, también se ha arruinado y levantado nuevamente, y en este libro hace hincapié sobre la importancia de tener un plan B, C, D y hasta la Z para evitar fracasos, o al menos que no te afecten de forma catastrófica. Algunos de los entrevistados no los tenían en el inicio de su carrera empresarial y lo pasaron mal.

De todo se sale, menos de la muerte

Empezar de nuevo pretende ser una pequeña mano a la que poder aferrarte. Para el autor, “todos los grandes empresarios del mundo hasta los autónomos de pequeños negocios han fracasado alguna vez, la diferencia está en como afrontas esa caída al vacío. El fracaso no entiende de cantidades de dinero, volumen de facturación, ni tamaño de empresas. Depende de muchos factores que debes conocer para detectarlos y estar prevenido”.

Incide en la importancia de relativizar el fracaso, “en muchas ocasiones es necesario para resurgir con más fuerza y lo importante es ser capaces de relativizarlo y poner foco en el camino para encontrar la solución. De todo se sale, menos de la muerte, y para mí, lo importante no es tanto el destino como el viaje. Y hay viaje mientras hay carretera”.

12 conversaciones, 12 fracasos para llegar a lo más alto

Muy amenas e interesantes, realizadas durante los meses de confinamiento, donde 12 empresarios de éxito de diferentes países y sectores (márketing, restauración, ventas, software, real estate, etc.) han compartido cómo han logrado llegar a lo más alto, los fracasos que han tenido que vencer por el camino y qué han sentido en los momentos más duros.

Han dado respuesta a como vivieron su mayor fracaso, los errores que le llevaron a perderlo todo, los pasos para volver a salir adelante, sus sentimientos, como le afecto a su entorno profesional y personal, que errores no volvería a cometer nunca, y qué le diría a una persona que esté en estos momentos viviendo un fracaso en su empresa o negocio.

Judit Catalá. Experta en Márketing

"Volví con él y estuve un año más, hasta que sentí la necesidad imperiosa de huir. Habían vuelto las amenazas y los gritos, hasta el punto de que algunos amigos estaban siempre pendientes de mí para no dejarme sola. Así que lo dejé. Estaba tan asustada que me fui sin nada, sin un euro. No tenía ni para un café. Él siguió con la empresa y como venganza dejó de pagar los impuestos y la seguridad social de los trabajadores. Me pasé mucho tiempo pagando deudas. Pero lo peor fue la inseguridad que todo aquello me generó, porque él me había hecho creer que era mala empresaria. Tuve que luchar mucho contra mis pensamientos limitantes, contra mis bloqueos. Pero no tiré la toalla. Y ahora, siete años después, facturo millones."

Cipri Quintas. Empresario desde los 18 años, Business angel, Autor del libro del Networking, embajador de solidaridad y colaborador habitual de más de 20 ONGs y fundaciones.

"Me sentí el hombre más desgraciado del mundo. Era la ruina. Me recuerdo aquel día de verano, de pie en un puente sobre la M30, con mi maletín en la mano, sudando a mares y pensando: -Mi vida no tiene sentido, por qué me he metido en esto, sólo soy un pobre chaval de barrio, qué me he creído... Me voy a tirar del puente y se acabó, no soporto esto-."

Marc Reklau. Experto en Productividad y Hábitos

"He aprendido a evitar algunos fracasos, pero la vida es como una montaña rusa, va hacia arriba y hacia abajo constantemente, así que estoy seguro de que volveré a equivocarme en algo y a bajar. Pero cada vez estoy mejor preparado y sé cómo levantarme después de las caídas. Por eso estoy abierto a lo que venga."

Julian Hosp. Experto en Bitcoin y Blockchain

"El día clave fue cuando ingresaron a un chico que había perdido los dos brazos en un accidente. Me di cuenta de que la vida te podía cambiar radicalmente en un momento, y que era importante que hiciera lo que realmente me gustaba. Recuerdo que después de lo que le pasó a aquel chico cogí un avión hacia Lima, y durante el vuelo decidí dejar la Medicina. Así que, sin salir del aeropuerto compré un billete, volé hasta Austria, fui al hospital y cancelé mi contrato. En el vuelo de regreso recuerdo que me sentía más libre y ligero que nunca. No tenía ningún miedo. Tenía tres mil ideas en la cabeza de lo que iba a hacer. El único problema fue la gran cantidad de personas que me dijeron que hacer aquello era una locura. Afortunadamente no les hice caso."

Jack Vincent. Experto en Ventas y Poeta Estratégico

"​Frank estaba dispuesto a correr el riesgo y financió el proyecto. Él sabía de comunicación y tenía contactos en Canadá, mientras que yo sabía cómo vender programas de patrocinio, incluyendo los derechos de televisión. Creamos una empresa y acordamos un reparto de las ganancias al 50%. Él ponía el dinero, un millón de dólares, y yo el trabajo duro. Era la primera vez que me lanzaba a emprender, que dejaba de ser un asalariado. ¡Qué oportunidad! Y qué responsabilidad…"

Mónica Mendoza. Experta en Ventas

"Pensaba que la culpa era de mi padre, de mi familia, del barrio donde había crecido o incluso de la mala suerte. Estaba en una espiral de echar culpas fuera. Iba durante el día al Club de Polo a limpiar y veía a las niñas pijas y pensaba: -Dios, ¿por qué yo? ¿Por qué siempre soy la jodida? La vida es una mierda-. Hasta que un día dejé de quejarme y me dije: -A ver, Mónica, teniendo en cuenta lo que tienes, tu realidad, ¿qué puedes hacer para mejorar?-. Y me di cuenta de que podía hacer muchas cosas. Me di cuenta de que podía coger las riendas de mi vida y de que la única responsable de mi falta de confianza era yo. Todo cambia cuando tomas las riendas y llevas el control. Dejas de sentirte víctima del destino."

Juan Merodio. Experto en Marketing Digital, Redes Sociales y Transformación Digital

"Más que un gran fracaso te diría que he tenido varios pequeños. Recuerdo un proyecto en el que estuve trabajando años, un portal de empleo dedicado al público femenino. Cuando ya me había gastado un montón de dinero en el desarrollo, me di cuenta de que aquello no iba a funcionar. Se me planteó la duda: seguir adelante, con el riesgo alto de perder más dinero, o dar por perdido lo que había invertido en aquellos años."

Jaime Chicheri. Experto en Marketing Digital

"Ahora sé que lo importante es poner conciencia. Y, cuando la pierdes, tratar de recuperarla lo antes posible. En algunos momentos también he experimentado pánico, por ejemplo, cuando me echaron del trabajo y me dejó mi mujer. Y algunas veces que he estado a punto de morir: cuando se me llevó la corriente en el mar, cuando tomé unas pastillas de éxtasis que me sentaron mal, cuando caí por un barranco en coche y murió el amigo que iba conmigo…"

Jan-Erik Olsson. Experto en Estrategias y Operaciones

"Monté mi primer negocio en 1975, así que cuando me pasó lo de Suecia llevaba ya casi 35 años emprendiendo. Pero nunca estás a salvo de un fraude. Hay criminales sin ningún tipo de escrúpulo y puedes encontrártelos en cualquier momento. Y algunos de esos criminales pueden ser peligrosos."

Alexandre Saiz. Experto en Desarrollo de Software

"Con nueve o diez años iba de casa en casa recogiendo botellas vacías de cava y las vendía a un chatarrero, que me imagino que después se las revendía a alguna empresa embotelladora de cava de las muchas que hay en Cataluña para que las reutilizaran. Aquello, aunque parezca una simple anécdota, fue algo importante. Echando la vista atrás me doy cuenta de que con aquella actividad sencilla rompí una primera barrera importante a la que se enfrentan todos los emprendedores: las primeras ventas. Cuando superas esto te das cuenta de algo que te da cierto poder o cierta confianza: que eres capaz de vender algo."

Debbie-Ann Gohrt. Experta en Marketing

"Mi padre me animó entonces a montar una tintorería. En realidad, consiguió una máquina de lavado en seco y me dijo: -Vas a tener una tintorería-. Eso fue lo que pasó. Pero durante el primer año del negocio me quedé embarazada de mi primer hijo, Jonathan. Dos semanas después del parto ya estaba de vuelta en la tintorería y me llevaba allí al bebé para cuidarlo. Luego trasladamos el negocio a los bajos de un edificio que compró mi padre y pasó una cosa curiosa: como tenía a mi hijo en la parte de atrás, muchas clientas empezaron a preguntarme si había montado una guardería y si aceptaba niños. Empecé a cuidar algunos niños pequeños y con el tiempo el negocio cambió: se convirtió en una guardería."

Daniel Pyke. Experto en Marketing

"Tenía muy claro que no quería jefes, que quería decidir por mí mismo. Claro, al principio no sabía qué montar, pero eso no fue un problema. Cuando veo que a nuestros hijos les preguntan en el colegio a qué se quieren dedicar el resto de sus vidas pienso: -Pero si yo tengo 45 años y todavía no lo sé...-. El caso es que he ido probando. Desde que empecé he abierto 14 negocios que luego he cerrado, vendido, etc."