Es posible que, tras una década de crecimiento, el dólar estadounidense se encuentre ante un punto de inflexión. Los tipos de interés en mínimos, el incremento de la deuda pública y un contexto económico confuso provocaron que en 2020 alcanzase su cotización más baja en muchos años. id:67257
Aunque determinar con exactitud el comienzo del ciclo de una divisa puede resultar complejo, de mantenerse esta tendencia podría suponer el comienzo de un mercado bajista para el dólar.
Sin embargo, Jens Søndergaard, analista de divisas de Capital Group, se muestra cauto y asegura que este cambio podría tardar algún tiempo en producirse. «Creo que el dólar está sobrevalorado, pero para que se produzca un verdadero mercado bajista necesitamos evidencias de que se está afianzando el crecimiento fuera de Estados Unidos».
A corto plazo esto dependerá en gran medida de cómo se comporte el virus y de la rapidez con la que se autorice y se administre una vacuna en todo el mundo. «En cuanto despegue el crecimiento y nos hayamos recuperado en condiciones de la pandemia, creo que es muy probable que veamos cómo el dólar se debilita todavía más», añade.
En este contexto, puede que sea un buen momento para que los inversores diversifiquen parte de su exposición en otras divisas. Esto se puede hacer a través de una estrategia de renta fija básica mundial gestionada activamente, o a través de la inversión en clases de activo con cobertura. Para los inversores que pretendan mejorar la generación de rentas de su cartera, la asignación a deuda de mercados emergentes también puede ser una opción atractiva durante los ciclos de debilidad del dólar.
Históricamente, esta clase de activo, incluidas las divisas emergentes, han registrado en general buenos resultados durante los mercados bajistas del dólar.