¿Es seguro conducir con tacones?

Para la realización de este artículo hemos contado con la colaboración de MTM Shop que uno de los principales distribuidores del mercado de las alfombrillas para coches.

Distraerse con dispositivos portátiles o incluso con la ropa o los zapatos que lleva puestos puede provocar accidentes graves, y usted puede ser considerado responsable de cualquier daño, lesión o incluso muerte que pueda causar por conducir de forma negligente.

Calzado a evitar

¿Cuándo está prohibido conducir con tacones? Aunque es un error muy común, conducir con los pies descalzos no es ilegal. Sin embargo, no es recomendable porque los pies podrían resbalar de los pedales y provocar un accidente. Si sufre un accidente conduciendo descalzo, pueden declararle culpable de negligencia y acusarle de conducción temeraria.

El calzado deslizante, como sandalias, chancletas o chanclas, es otra moda de calzado que hay que evitar. Es habitual que ese tipo de calzado se salga al cambiar de pedal, lo que puede provocar un accidente.

Las cuñas, los tacones altos o los zapatos de suela gruesa también deben evitarse, ya que pueden poner más distancia entre el pie y los pedales, disminuyendo el control sobre la presión que se puede ejercer.

Los conductores deben tener también cuidado si llevan botas pesadas, como botas de trabajo o de vaquero, ya que pueden hacer que apliquen demasiada presión al conducir. También podrían golpear más de un pedal a la vez.

Calzado alternativo

Que no convenga conducir con calzado de moda no significa que no se lo pueda poner, simplemente espere hasta después de conducir. Una solución es tener un par de zapatos de conducir en el vehículo para cambiárselos antes de ponerse al volante. No tienen por qué ser zapatos elegantes, sólo un par que sea seguro, cómodo y que no golpee más de un pedal a la vez.

¿Qué dice el Reglamento General de Circulación?

El artículo 3.1, referido a los conductores, indica que “Se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía. Queda terminantemente prohibido conducir de modo negligente o temerario”

El artículo 18.1, referido a otras obligaciones del conductor, dice que “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos.

Se considera incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción el uso por el conductor con el vehículo en movimiento de dispositivos tales como pantallas con acceso a internet, monitores de televisión y reproductores de vídeo o DVD. Se exceptúan, a estos efectos, el uso de monitores que estén a la vista del conductor y cuya utilización sea necesaria para la visión de acceso o bajada de peatones o para la visión en vehículos con cámara de maniobras traseras, así como el dispositivo GPS”.