Un doblete de Rodrigo Moreno hizo realidad las seis victorias de seis para España en el Grupo F, acercándose un paso más a la calificación Euro 2020 a expensas de una combativa y cada vez mejor Islas Feroe. id:49626
No por esperado no fue apoteósico un nuevo partido de esta renovada selección nacional española, que está demostrando que su gran combinación de grandes como Ramos y Busquets puede complementarse con jóvenes con talento.
El marcador no es un claro reflejo del dominio de España sobre un equipo visitante muy inferior, que registró menos del 30 por ciento de posesión e hizo dos tiros durante 90 minutos.
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El partido comenzó de una manera dolorosamente predecible, con los visitantes jugando con una defensa de cinco que se adaptó a siete cuando los centrocampistas retrocedían, adhiriéndose a su inquebrantable forma defensiva a toda costa. Más no se le puede pedir a una selección tan inferior pero con muchas ganas de hacer las cosas bien.
Pero después de unos frustrantes primeros diez minutos, la primera ocasión llegó después de que el capitán visitante, Atli Gregersen, atrapará el balón bajo sus pies en el borde de su área. El tenaz Thiago paso a Mikel Oyarzabal, quien devolvió a Rodrigo para aprovecharlo en gol.
Robert Moreno, seleccionador español, hizo los cambios para usar la totalidad de su equipo y echar un vistazo a algunos de sus jugadores que menos utiliza contra el lado más débil del Grupo F.
En total, hubo nueve cambios desde la estrecha victoria en Rumania, con solo Rodrigo y Sergio Ramos, a un partido de superar a Iker Casillas en número de internacionalidades, después de hacer su 167ª aparición.
De Gea regresó para su primera aparición después de cuatro partidos, mientras que Suso solo hizo su quinta aparición internacional después de perderse los dos últimos partidos.
Todos los cambios dejaron un toque desarticulado, aunque difícilmente podrían ser acusados de ser negativo. Su línea defensiva optó por la estrategia inusual de empujar profundamente a las Islas Feroe, pero aunque su posesión se mantuvo cerca del 75%, no lograron traducir su dominio estadístico en muchas oportunidades claras.
En la segunda mitad fueron muy superiores a la primera en términos de tempo, aunque los mismos problemas persistieron con su falta de acierto.
Estos partidos simplemente son un trámite para selecciones de la altura de la Selección española. Obviamente cualquier resultado que no se una victoria puede ser causante de una terrible crisis, pero que ocurra este hecho es mucho más que improbable.
La clasificación del conjunto español solo cuenta victorias y puede ser tildada de perfecta, pero existen aún muchas dudas empezando por el inexperto seleccionador y por la inestabilidad de jugadores. Hay pocos jugadores fijos y muchas rotaciones, parece ser que el último gran factor que decida a los mejores será su estado de forma.
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