España necesita construir su soberanía tecnológica en el marco de la UE

Un año más, el Foro de Empresas Innovadoras (FEI) ha agradecido el trabajo de innovación de profesionales y entidades con la entrega de sus Reconocimientos en Caixaforum Madrid. (*). Marine Instruments, S.A., ENISA (Empresa Nacional de Innovación) y los Profesores de Investigación Mariano Esteban, Luis Enjuanes y Vicente Larraga (GI del CSIC), han sido los galardonados en esta IX edición, inaugurada por Teresa Riesgo Alcaide, Secretaria General de Innovación y el Presidente del FEI, Luis Fernando Álvarez-Gascón. El acto fue clausurado por José Manuel Pingarrón Carrazón, Secretario General de Universidades y Silvia Lazcano Urueña, Vicepresidenta del Foro de Empresas Innovadoras

En el mismo se ha presentado el informe «Soberanía tecnológica: definición, dilemas y recomendaciones para España», elaborado por el IND+I y el FEI respondiendo al compromiso de ambas entidades por trabajar conjuntamente para dar respuestas acertadas a los complejos temas que la sociedad española tiene en relación a la innovación.

La publicación recoge reflexiones de expertos de reconocido prestigio, fruto del análisis de las causas y consecuencias de las crisis de los primeros años del siglo en curso. Estas deben ayudar al diseño de avanzadas y atrevidas propuestas que configuren las próximas décadas, previas a ese 2050 en el que el planeta habría de haber construido soluciones sostenibles a largo plazo. Para que España figure entre los diseñadores de futuro de las próximas décadas del siglo XXI se debe trabajar en esta dirección.

La compleja temática que ocupa el documento se ha abordado combinando un análisis de tipo general, atendiendo a cuestiones trasversales. Para este primer informe se han analizado dos sectores críticos: la Industria de la Salud y la Microelectrónica. En próximos trabajos IND+I y el FEI abordarán otros ámbitos en los que la cuestión de la soberanía tecnológica es importante y donde España tiene ventajas no despreciables, como es el caso de la Agroindustria.

La «soberanía tecnológica» (término acuñado por el Instituto Fraunhofer), se refiere a «la capacidad de un territorio, estado o agrupación de estados para proveerse de aquellas tecnologías que considera críticas para su bienestar y competitividad, bien a través de la propia generación de dichas tecnologías o bien garantizando su suministro desde otros territorios sin que esto comporte relaciones de dependencia unilaterales».

Modelo propuesto

Algunas claves

En el análisis de la soberanía tecnológica se han identificado cinco elementos transversales: ecosistemas de innovación focalizados, cadenas globales de provisión, colaboración público-privada frente a sucesos inesperados, acceso a recursos humanos especializados y una sociedad preparada para afrontar los retos. Todos ellos se complementan e interaccionan mutuamente desde una perspectiva sinérgica, de globalización, de resiliencia, de impacto de la innovación abierta, de interacción entre actores y de capacidad de implicación de la sociedad en su conjunto. En el resumen ejecutivo adjunto se resumen las reflexiones de cada uno de estos elementos.

Como indican los expertos del informe, las acciones que se pongan en marcha deben estar alineadas con las políticas que se acuerden en el seno de la Unión de los 27 y es preciso la creación de instrumentos que identifiquen los objetivos comunes de una soberanía tecnológica de la UE basada en la autonomía y en la cooperación. Como instrumento estratégico de nuestro país, se propone (teniendo en cuenta las recomendaciones del reciente Estudio de prospectiva “España 2050”) la creación de un Instituto Nacional de Soberanía Tecnológica y Resiliencia Industrial (INSTRI), un organismo con dependencia interministerial en el ámbito económico del Gobierno que cuente con el apoyo de expertos externos y sea responsable de la elaboración y seguimiento de la Estrategia Nacional de Soberanía Tecnológica, que incluya claramente los ámbitos científico-industriales priorizados en el informe. En concreto, coordinaría la selección y concertación de propuestas transversales y estratégicas de este ámbito, como los PERTEs y los IPCEI, entre otras.

Para lograr la soberanía tecnológica, el papel de las políticas de fomento de la Investigación, Desarrollo e innovación debería reforzarse, pero han de ir acompañadas de políticas industriales y de apoyo a la pyme innovadora, que favorezcan la co-creación, transferencia, industrialización, homologación y explotación de resultados. En este contexto, es imprescindible contemplar los cambios a acometer en nuestro sistema educativo para generar y mantener el talento a lo largo de la vida profesional de los trabajadores.

A la colaboración público-privada se le otorga un papel estratégico en el informe, identificándola como factor esencial para optimizar el impacto de la ciencia en el bienestar social y el crecimiento económico de nuestro país. Igualmente, se señala la importancia de esta colaboración público-privada y la interlocución con la industria para conocer las necesidades, problemáticas y retos de los diferentes sectores industriales en relación a la soberanía tecnológica y, entre otras cosas, poder evitar nuevos cierres y mayor desindustrialización. A la vez se propugna que el INSTRI se erija en actor principal para su fomento y seguimiento.

La incorporación del ámbito de la soberanía tecnológica en la agenda diplomática del Estado y la orientación a retos sociales y del planeta son también recomendaciones que se hacen en este informe. Se propone para la primera desarrollar la actual estrategia de Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación, incorporando los intereses de soberanía tecnológica de INSTRI y para la segunda, el establecimiento de incentivos claros para que el impulso de la ciencia, la tecnología y la innovación industrial se oriente y contribuya a la soberanía tecnológica y a su impacto en la cobertura de los grandes retos de la sociedad y el planeta.

(*) IX edición Reconocimientos FEI 2021 a la Innovación: información sobre los premiados

PYME Innovadora: Marine Instruments, S.A., empresa española dedicada al diseño y fabricación de equipos electrónicos para el sector pesquero. Son líderes mundiales en boyas satelitales de atún. Han ido produciendo desde el año de su fundación en 2003, y gracias a una intensa labor en I+D+I, nuevos productos para el sector marítimo, lo que les ha posicionado como líder en su segmento de mercado, como boyas de palangre y monitoreo de los barcos de pesca, para comprobar regulaciones y disminuyendo la huella de carbono. Se trata, por tanto, de una empresa innovadora, puntera en su sector, con líneas de investigación pioneras y gran presencia internacional en más de 30 países de todos los continentes.

Institución Innovadora: ENISA (Empresa Nacional de Innovación). Empresa de capital público, adscrita al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a través de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa (DGIPYME). Fue constituida en 1982 y desde entonces, ha venido desarrollando su importantísimo papel en el impulso del ecosistema innovador español, apoyando la financiación de proyectos empresariales viables e innovadores desde sus primeras etapas, tanto de emprendedores como de pymes. ENISA participa también en el diseño de la política europea y es patrocinadora principal del estudio GEM (Global Entrepreneurship Monitoring) en España, estudio anual que refleja el estado del emprendimiento en diferentes países.

Investigador Innovador: Mariano Esteban + Luis Enjuanes + Vicente Larraga (GI del CSIC), Profesores de Investigación al más alto rango en el sistema Español de Ciencia. Desarrollan vacunas frente al SAR-CoV-2 (COVID-19). Reúnen: su indiscutible excelencia investigadora; el carácter innovador de sus trabajos más recientes (vacunas contra la Covid-19); inmediatez de la transferencia de los resultados de investigación, por la relación con las empresas que producirán las vacunas; impacto y relevancia social del máximo interés, en particular en los momentos actuales; potencial impacto económico y capacidad para posicionar la ciencia española en el contexto internacional, potenciando actividades innovadoras basadas en investigación de frontera susceptibles de ser industrializadas en España.