España rechaza la decisión anunciada esta tarde por el Secretario de Estado de los Estados Unidos de América, Mike Pompeo, de no renovar la suspensión del Título III de la Ley Helms-Burton (Cuban Liberty and Democratic Solidarity Act o Libertad Act). id:44441
El Gobierno de España considera que la aplicación del Título III no contribuye a nuestro objetivo común de seguir promoviendo la democracia, la apertura política y los derechos humanos en Cuba.
Disuadir y penalizar el comercio y las inversiones de empresas de terceros Estados en la Isla atenta contra los intereses de España y de otros socios europeos en Cuba, y deteriora las relaciones bilaterales entre países aliados, además de perjudicar seriamente el bienestar de la población cubana.
La aplicación extraterritorial de la legislación es contraria al Derecho Internacional y dará lugar a una espiral de demandas y contra-demandas que enturbiarán la relación económica transatlántica sin que de ello se desprenda ventaja o avance alguno, ni para los demandantes estadounidenses ni para la población cubana en su conjunto.
España trabaja activamente junto con la Comisión Europea, el resto de Estados miembros de la UE y otros socios internacionales en la adopción de todas las medidas oportunas en foros multilaterales que permitan defender nuestros intereses y el futuro de las empresas españolas en Cuba. En particular, la UE baraja distintas opciones con el fin de proteger sus intereses, tanto en el marco de la Organización Mundial de Comercio como por medio del Estatuto de Bloqueo de la UE.
España desea reiterar su compromiso transatlántico y su responsabilidad con el avance de la apertura, la democracia y el respeto de los derechos humanos en Cuba. También reivindica la labor de la Unión Europea, cuyo impacto en el proceso de democratización cubano ha sido más acusado cuando se han aunado esfuerzos con los Estados Unidos y otros socios internacionales.
El Gobierno de España expresa su tajante rechazo a esta decisión de la Administración estadounidense, y le invita a seguir trabajando conjuntamente con España y con la Unión Europea en favor de la reforma política y democrática en Cuba.