Para lograrlo, combinan elementos que en un principio parecen incompatibles, como arte y funcionalidad, tradición y modernidad o artesanía y tecnología. Esta filosofía se plasma en el nuevo Lexus LS 500h. id:71659
Toshio Asahi, ingeniero jefe del Lexus LS, explica que en este modelo
“queríamos captar una escena efímera para expresar el ambiente de diseño, llevando un sentido estético exquisito único de la cultura japonesa, a una cota superior de valor artístico. Partiendo de esa premisa, el equipo de diseño escogió como tema una escena del reflejo de la luna sobre las olas”. Esta concepción sigue la línea de buscar patrones orgánicos, interiores que se puedan tocar y sentir. Para Keitaru Hinoue, responsable de dar forma y función a los interiores de Lexus,
“hay un motivo fundamental por el que ciertas formas nos parecen hermosas, ya sea relacionado con la naturaleza, la ciencia o el arte. Para mí, a menudo tiene que ver con el mundo natural”.
UNA TÉCNICA CON MÁS DE 400 AÑOS DE ANTIGÜEDAD
Lexus lo ha conseguido siguiendo la filosofía yet, al combinar arte, artesanía, diseño y tecnología en el nuevo LS 500h. El interior de este modelo puede equipar unos paneles denominados Haku & Nishijin, un tributo a dos técnicas artesanales tradicionales. La historia del Haku –palabra japonesa que significa “hoja metálica”– se remonta 400 años atrás. Se trata de un proceso muy especializado en que, a base de martillear un lingote o masa de metal, se obtiene una lámina de apenas unas diezmilésimas de milímetro de grosor.
Es la misma técnica que se usaba históricamente para tejer kimonos y cinturones obi de los nobles japoneses, y tapices para emperadores. Los artesanos pegaban finas láminas de oro o plata sobre papel Washi, realizado con corteza de Kozo japonés y que también se emplea para el papel moneda de Japón. Más tarde, esas láminas se cortan en finos hilos que se tejen en textiles Nishijin, que debe su nombre al área de Kyoto de donde es originaria esta artesanía.
Esta técnica artesana se emplea para crear los paneles Haku que se curva en torno al tirador de la puerta del LS500h. Los artesanos aplanan a mano una hoja metálica hasta conseguir un grosor de entre una y dos micras (entre 0,001 y 0,002 mm), para después aplicarla sobre el tradicional papel japonés washi. Tras cortarla en finos hilos, estos se tejen creando un patrón de jacquard con un efecto tridimensional en tonos de plata, gris y negro. El resultado es un material suave al tacto y con un original juego de luces, reflejos y sombras que evoca la a luz de la luna.