La quinta sesión previa del World Law Congress ha reunido a Íñigo Sagardoy, Michael Burd, Renate Hornung-Draus, Daniel Funes de Rioja y Mbhazima Shilowa para debatir sobre teletrabajo. id:66259
Bajo el nombre “
Nuevas formas de trabajar y el futuro del trabajo”, esta nueva
opening session organizada por la
World Jurist Association (WJA) ha centrado su debate en el futuro del trabajo, en cómo debe regularse, en los factores clave para la transformación y el papel que debe jugar cada uno de los agentes que participa en este campo.
“En lo que a trabajo se refiere, esta pandemia lo ha modificado todo, en todas partes”, ha sentenciado Christina Blacklaws, presidenta de WJA Reino Unido, presidenta inmediata anterior de la Sociedad de Derecho de Inglaterra y Gales y presidenta de Lawtech UK, quien ha reconocido que “ahora estamos en el mejor momento posible para desarrollar innovaciones tecnológicas que modificarán el modo en el que prestamos nuestros servicios”. Blacklaws ha compartido datos de un estudio en Reino Unido que “muestra que la Covid-19 ha acelerado la transformación digital en 5,3 años”, de forma que “todos nosotros sabemos ahora más de tecnología que hace ocho meses”.
El turno de debate ha comenzado con la moderación de Iñigo Sagardoy, co-organizador del evento, presidente de Sagardoy Abogados y profesor de derecho laboral en la Universidad Francisco de Vitoria, quien ha dado paso a los ponentes tras analizar que “el coronavirus ha acelerado esta transformación de las organizaciones y nos encontramos en un punto de inflexión a partir del que habrá cambios regulatorios de calado en las formas de organizar las empresas”.
Confirma este escenario Renate Hornung-Draus, vicepresidenta regional de la Organización Internacional de Empleadores para Europa y Asia Central, quien ha asegurado que “aunque las medidas que se han tomado en la mayoría de países occidentales para contener la pandemia han acelerado la transformación digital, también han mostrado algunos déficits en la infraestructura digital, así como sus límites”. Aboga por un modelo híbrido de trabajo en el que haya presencia física en las oficinas, con el fin de crear cultura corporativa, pero siempre respetando la libertad individual. En este aspecto, ha diferenciado teletrabajo y trabajo móvil, asegurando que Alemania contempla una legislación referente al primer aspecto: “el teletrabajo se refiere a una persona que trabaja desde su casa, es a distancia, pero en un lugar de trabajo fijo; e implica que tiene que haber un acuerdo entre empleado y empleador mediante el cual se respeten las normas”.
Por su parte, Michael Burd, responsable de la división de empleo de Lewis Silkim (Londres) y experto en regulación del teletrabajo, ha analizado cómo ha evolucionado la regulación laboral a lo largo de los años: “lo que vemos es que la legislación y la normativa van por detrás de la realidad del trabajo”, y ha reconocido que “la sensación que tengo es que solamente ha aumentado con la evolución de la tecnología, que es cada vez más rápida, y se ha agudizado con los cambios en las prácticas laborales que nos obligaron a todos a cambiar nuestro modo de trabajo”. Por ello, y en caso de que un trabajador preste sus servicios de forma remota en otro país diferente al de la compañía, ha demandado “una legislación que contemple puntos clave, tales como dónde debe pagar impuestos, las condiciones de los seguros médicos, la seguridad social…” y ha concluido reconociendo “que una legislación laboral local complica en algunos casos resolver la naturaleza global de este tipo de trabajo”.
En cuanto a la regulación y negociación de condiciones, Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Organización Internacional del Trabajo y presidente de la Confederación Empresarial Argentina, ha asegurado que “los sindicatos deben adaptarse a las nuevas realidades y contemplar los cambios con la mirada de la cuarta revolución industrial, porque si siguen pensando en términos de segunda o tercera, la tecnología evoluciona sin ellos y se produce un desfase”. En este sentido, Mbhazima Shilowa, ex secretario general del Congreso de Sindicatos Sudafricanos y ex primer ministro de la provincia sudafricana de Gauteng, ha establecido la situación actual como un punto de partida “para hallar en los próximos años mejores maneras de combinar los diferentes aspectos como, por ejemplo, la penetración de internet en todos los lugares” y ha explicado que “se requiere distancia social, flexibilidad, pero esto no será posible sin resolver rápidamente la diferencia social”.
Entre los cambios que ha propiciado el Covid-19, se abre un debate en torno a la vacuna y sobre cómo puede afectar a la relación de los trabajadores con su empresa. Michael Burd ha puesto el foco en si los empleadores pueden exigir que sus trabajadores se vacunen o despedirles por no hacerlo. “Los datos médicos se consideran información sensible y esto va a provocar la búsqueda de un equilibrio entre la privacidad y la seguridad de todos, ya que se trata de la protección de la salud a nivel colectivo”, ha asegurado.
La Opening Session Londres ha sido la quinta sesión previa al Congreso Mundial del Derecho que se celebrará en Colombia en 2021, coincidiendo con el 30 aniversario de la constitución colombiana. A través de la proyección de un vídeo institucional, el presidente del país anfitrión, Iván Duque, se ha comprometido a “seguir promoviendo la fortaleza del Estado de Derecho como terreno fértil para permitir el crecimiento y bienestar, el desarrollo y la libertad de los ciudadanos” y ha asegurado que “seguiremos trabajando para construir un mejor futuro para todos basado en la fortaleza y garantías del estado de Derecho”.