La distribución legal del patrimonio y los bienes de una persona después de su fallecimiento, es un proceso legal y administrativo que puede acarrear problemas cuando surgen demandantes que reclaman lo que consideran su derecho de recibir parte de la correspondiente herencia.
Son situaciones normales que pueden presentarse por diversas razones y que es bueno conocer por si algún día se llegasen a presentar personalmente. En todo caso, lo que siempre se debe hacer es buscar el apoyo profesional de abogados especialistas en sucesiones, que siempre sabrán cómo actuar en procura de la defensa de los derechos de sus protegidos.
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Tipos de sucesiones y diferencias
Para poder hacer una demanda o reclamación por herencia, debes conocer primero qué tipos existen y dónde se encuentra tu caso:
Sucesión testada: consiste en la que se realiza por testamento siguiendo la voluntad de la persona, quien antes de morir, expresa en un documento su voluntad de legar sus bienes a determinadas personas. El testamento debe cumplir ciertas formalidades para que pueda ser válido legalmente.
Sucesión contractual: es un contrato que se firma entre el causante antes de morir, y el o los beneficiarios. Solo se permite en las comunidades autónomas de Cataluña y Galicia.
Sucesión intestada: aplica cuando no hay un testamento formalizado, o contrato sucesorio. Los herederos están determinados por un orden correlativo de prioridades establecido en las leyes. Puede suceder el caso que se entregue una parte de la herencia a los legatarios y otra a los herederos legitimarios.
Sucesión forzada: es la sucesión legitimaria que por ley se da, con o sin testamento, a los parientes del fallecido, en el siguiente orden: hijos, nietos, padres, abuelos, cónyuge o hermanos. Si no aparece ninguno de los familiares mencionados, los bienes pasan a ser propiedad del Estado.
Sucesión universal: se presenta cuando el sucesor obtiene en un solo acto todo el patrimonio o una alícuota perfecta.
De acuerdo con las leyes, por más que el causante de un testamento quiera entregar todos sus bienes a una o varias personas, o a una institución, y pretenda dejar sin heredar a sus familiares cercanos, esto no puede hacerlo, por cuanto el Estado protege a los herederos legales y les otorga una parte de la correspondiente sucesión.
En tal sentido, el testador, que es quien decide dar sus bienes en testamento a otra persona distinta a sus parientes, solo puede disponer de un tercio de sus bienes para hacerlo. El resto se debe distribuir entre los herederos forzosos, de acuerdo con lo establecido legalmente, con la facultad de mejorar en un tercio lo asignado a cualquiera de ellos, aparte de lo que les corresponda.
Entonces, conociendo las distintas modalidades de herencias, se puede tener una visión más clara de los derechos que se tienen, para entonces poder actuar legalmente en caso de alguna reclamación.
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