Las energías renovables a nivel mundial: en continuo ascenso a pesar de la pandemia de COVID-19. id:63494
Las renovables se han visto fortalecidas en los últimos 20 años, concretamente en la generación, ganando cada vez más cuota de mercado a las fuentes de energía tradicionales, como el carbón, el petróleo y la energía nuclear. La crisis del COVID-19 ha impactado significativamente en este segmento, ya que la pandemia interrumpió las cadenas de suministro y la disponibilidad de mano de obra. Además, el acceso a la financiación también se vio muy afectado. Estas últimas tendencias han afectado tanto a los proyectos que ya se habían aprobado, como a otros proyectos en curso. La escasa demanda y el exceso de oferta durante los confinamientos que se han producido a lo largo de todo el mundo han llevado los precios de la electricidad a territorio negativo. En consecuencia, las empresas que utilizan principalmente fuentes de energía tradicionales se enfrentan a una “nueva realidad”.
Se espera que otros sectores incrementen el uso de energías renovables, particularmente el químico o el metalúrgico, cuyas actividades los convierten en grandes contaminadores y deben cumplir con regulaciones más estrictas. Estos sectores también deben adaptarse al endurecimiento de la opinión pública hacia la contaminación y la creciente probabilidad de que se emprendan acciones legales.
Como principales puntos del estudio de Coface sobre las energías renovables destacan:
Las energías renovables han cobrado impulso en los últimos años, pasando del 21,8% de la capacidad eléctrica instalada mundial total en 2000 al 34,7% en 2019.
- Un efecto secundario de la pandemia de COVID-19 es que se espera que las emisiones globales de CO2 disminuyan aproximadamente un 8% interanual en 2020, a niveles de hace una década.
- China es un productor clave de energías renovables y un líder mundial en la transición energética.
- En América Latina, la integración de las renovables en la red ya no es opcional.
- En las cadenas de suministro, la pandemia de COVID-19 ha limitado el aumento del uso de las energías renovables y provocará que la capacidad disminuya un 13% en 2020, después de diez años de crecimiento constante.
- Se prevé una alta volatilidad de los precios de la electricidad en el futuro.
- Se espera que sectores como la industria química, la metalurgia, el papel, la madera y las TIC sean los principales usuarios de energías renovables.