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Un estudio realizado por Ebury dibuja el paradigma laboral de las nuevas empresas tecnológicas y globales

Interculturalidad, alta formación, diversidad académica y eliminación de la brecha de género

Empleados de Ebury en sus oficinas de Málaga.
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Empleados de Ebury en sus oficinas de Málaga.
sábado 07 de marzo de 2020, 10:19h
Dentro de la plantilla de Ebury en su centro tecnológico y de operaciones en Málaga conviven 27 nacionalidades de cuatro continentes, se hablan 15 idiomas y la presencia femenina supera el 50%. id:56090

Un estudio realizado por Ebury, la fintech especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, ofrece pistas sobre la realidad laboral en el seno de las nuevas empresas tecnológicas con vocación global. Aparte de su juventud, rasgo que se manifiesta también en la composición de sus plantillas, se caracterizan por su carácter intercultural; albergar profesionales con alta formación procedentes no sólo del ámbito tecnológico, sino también de otras carreras humanísticas; la eliminación de la brecha de género en sus equipos y la valoración por parte de los empleados de aspectos no eminentemente económicos, como el trabajo en equipo, la propia interculturalidad o un estilo de gestión más colaborativo.

Ebury, fundada en Londres por los ingenieros españoles Juan Lobato y Salvador García, y que cuenta con el Banco Santander entre sus principales socios, inició su actividad hace tan solo 10 años, habiendo logrado en este tiempo tener presencia en 20 países de cuatro continentes y contar con una plantilla cercana a las 1.000 personas a nivel global. Su actividad se centra en ayudar a las pymes a abordar con éxito los mercados exteriores mediante soluciones de pago y de cobertura que les permiten mitigar el riesgo inherente a las operaciones con divisas.

27 nacionalidades y 15 idiomas

El estudio se ha realizado sobre la plantilla de Ebury en Málaga, donde radica su centro tecnológico y de operaciones que da soporte a su actividad en todo el mundo. En la actualidad trabajan en la ciudad andaluza 240 personas (el 72% de su plantilla total en España) con una edad media de 30 años. A través del mismo se pone de manifiesto la convivencia de 27 nacionalidades en su equipo, en el que están representados cuatro continentes.

Los empleados extranjeros constituyen en estos momentos un colectivo formado por 60 personas (el 33% del total), que proceden de 17 países europeos, 3 americanos, 4 asiáticos y 2 africanos. Esto hace posible que en Ebury se hablen hasta 15 lenguas distintas, si bien los idiomas de trabajo son, por este orden, el inglés y el español.

Sin brecha de género: 52% mujeres y ocupan el 50% de puestos directivos

Uno de los aspectos analizados en el estudio es la igualdad de sexos en el equipo humano de la compañía. Las conclusiones son contundentes en cuanto a la inexistencia de brecha de género, con una plantilla conformada por un 52% de mujeres y un 48% de hombres, compartiendo además las responsabilidades directivas al 50%.

La alta capacitación técnica es otro de los rasgos que caracterizan la composición de la plantilla. El 92% son graduados superiores, y de esa cifra un 48% cuenta además con estudios de postgrado. Si bien los perfiles tecnológicos son los más numerosos, principalmente ingenieros informáticos en sus diversas especializaciones -como se corresponde con una empresa que cimienta su actividad en un fuerte componente tecnológico-, también cuenta con numerosos perfiles procedentes de carreras de ciencias sociales y humanidades, como Administración y Dirección de Empresas (ADE), Derecho, Traducción o Interpretación y Filología.

Sobre las motivaciones que ejercieron más influencia para sumarse al proyecto de Ebury, los empleados no solo valoraron el aspecto económico, sino sobre todo el carácter tecnológico de la propuesta y su presencia en un sector muy innovador y disruptivo como es la industria fintech. Resulta curioso reseñar también la fuerte atracción que ejerce sobre la plantilla la ubicación de la compañía en un entorno como el de Málaga (en una escala de 1 a 5, esta opción alcanza valores superiores al 4).

Ambiente desenfadado y trabajo en equipo

Ahora bien, si estos fueron los factores principales que atrajeron a los empleados de Ebury, una vez que llevan tiempo trabajando en la compañía y disponen de una experiencia propia los aspectos que más valoran son, por este orden: el ambiente desenfado y el trabajo en equipo (4,4 sobre 5); el ser una empresa joven con una fuerte proyección en el mercado (4,3); la implantación de la base de operaciones en Málaga (4,3); las interesantes posibilidades de promoción que ofrece (4,2) y la multiculturalidad de la plantilla (4,1). Otros aspectos muy valorados son las buenas condiciones económicas y las posibilidades de conciliación y organización de la jornada que tienen los empleados (3,6%).

Los canales para la atracción del talento también han sufrido importantes variaciones en este nuevo paradigma de las empresas tecnológicas y globales. Los empleados de Ebury conocieron las ofertas de la empresa principalmente a través de amigos o compañeros de estudios (31%), las redes sociales (29%), la propia Universidad (10%) o los eventos tecnológicos (3%).

Ebury continúa incrementando su plantilla en Málaga. Este último año aumentó su superficie en trabajo en un 35%, hasta alcanzar los 2.076 metros cuadrados, tras haber incorporado una nueva oficina en el centro urbano de la ciudad. Además, la compañía espera incrementar otro 16% su fuerza de trabajo en Málaga durante 2020, hasta las 280 personas.

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