Un estudio muestra que el tiempo medio de espera en todo tipo de consultas y listas para intervenciones empezó a crecer a partir de 2016. id:49548
Las listas de espera en el sector sanitario español vuelven a encender las alarmas. El tiempo de espera y el número de pacientes que espera una intervención ha ido en aumento desde 2016. Así lo detalla el estudio
“La Sanidad Española en Cifras” realizado por la Fundación Gaspar Casal, que recoge datos de todo el país y especifica que el tiempo medio de demora para una intervención quirúrgica no urgente en España es de 104 días, es decir,
tres meses y medio. Ese tiempo se reduce a unos 11 días en el caso de los hospitales privados “
porque el ámbito privado tiene más facilidad para implantar modelos de gestión que aporten flexibilidad y adaptabilidad a la casuística propia de cada paciente, y eso permite optimizar recursos” explica
Toni Hidalgo, director de los Premios BSH – Best Spanish Hospitals Awards® y fundador de Higia Benchmarking.
El problema de las listas y tiempos de espera es el apartado más negativo de nuestro sistema de salud, de hecho, esta cuestión llevó a la sanidad privada a dar un paso adelante en el año 2017, proponiendo una solución y un plan para reducirlos. Aunque también la sanidad pública ha efectuado maniobras de contención como el decreto impulsado por el Servicio Gallego de Salud (Sergas) aprobado en 2018 llamado “Decreto de garantía de tiempos máximos” del cual ya se han visto beneficiados 65.883 pacientes según publicaba en junio Sergas.
Dos visiones, una realidad
El sector privado, por un lado, defiende que con una inversión muy inferior a la que hace el estado (el gobierno aporta al sector sanitario en global 4.251 millones de euros y las comunidades autónomas en conjunto suman más de 66.000 millones de gasto añadido), la gestión privada consigue que los hospitales bajo este modelo tengan listas y tiempos de espera mucho menores, resultado que, según el ámbito privado, es independiente de que sus hospitales puedan ser más pequeños o más manejables y atribuyen gran parte de su éxito a su modelo de gestión.
Por otro lado, la sanidad pública consume el 5,6% del PIB español, mientras que el sector privado supone el 3,5% un dato “asombroso” como afirma Hidalgo y matiza que “es imperativo fijar sistemas de aprendizaje y sinergias entre el sector público y privado, para optimizar los recursos de que disponemos y reducir el coste en vez de aumentarlo.” Realmente, desde el inicio de nuestra democracia hasta 2017, se ha pasado de gastar 78€ por habitante a 1.578€, lo que supone un incremento de más del 2.000%. Paradójicamente, el aumento de inversión por cada habitante ha mejorado la calidad de la asistencia médica sin sortear el problema de los tiempos de espera.
A raíz de esta problemática han surgido iniciativas como los Premios BSH – Best Spanish Hospitals® creadas para poner en valor los mejores modelos de gestión sanitaria y calidad asistencial en los hospitales españoles y dar, así, una herramienta de aprendizaje que estimule la mejora partiendo de observar a los mejores. “La colaboración público-privada es una necesidad mejorar la gestión interna de los centros y garantizar un estándar de calidad, independientemente de la titularidad del hospital” afirma Ruth Cuscó, Directora Gerente de Asho, empresa organizadora de estos premios, cuyos resultados (avalados por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA)) se comunicarán el 26 de septiembre tras celebrar el acto de entrega de premios en Madrid.