Inversión y rentabilidad

Para comenzar, y como primer paso, lo imprescindible es saber que se trata de una Institución de Inversión Colectiva (IIC), que unifica las aportaciones que han llevado a cabo los distintos partícipes o personas invirtiendo sus ahorros. Todas esas aportaciones se incluyen en un fondo aún mayor cuyo propósito es diversificar el capital con el que cuenta entre los diversos activos. Con la inversión que se ha realizado, el partícipe al unirse con otros, tiene la capacidad de acceder a mercados que de forma individual no habría conseguido y su dinero queda gestionado por especialistas en el sector que estudia en qué momento se obtiene más rentabilidad y que opciones son mejores a la hora de escoger.

En los fondos de inversión se encuentran tres figuras claves: el partícipe (que es la persona que realiza la inversión), la sociedad gestora (ésta se encarga de asesorar al partícipe y de invertir el capital del mismo en los distintos activos financieros de la cartera del fondo de inversión) y la entidad depositaria (cuyo papel es controlar la actividad de la sociedad gestora y custodiar el patrimonio del fondo de inversiones)

El valor de los fondos de inversiones depende de los activos financieros del mismo y de su rentabilidad.

Para la inversión en un fondo hay que tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales como pueden ser; sus características, el coste y el riesgo correspondientes. Sumado a lo anterior es imprescindible disponer de información suficiente al respecto para poder tomar una decisión y acertar en la elección, ya que no todos los partícipes cuentan con la misma situación personal, con los mismos objetivos de rentabilidad o son capaces de asumir el mismo riesgo. La inversión siempre hay que realizarla conforme a las circunstancias de cada uno, teniendo en cuenta también el factor crucial del plazo temporal.

Funcionamiento del fondo de inversión

El primer paso es la elección del fondo de inversión por parte del partícipe o inversor y a partir de ahí realiza la compra de participaciones, estas pueden venderse y comprarse en cualquier momento que considere, sabiendo que el importe de venta varía dependiendo del valor con el que cuenten las participaciones ese día concreto. El fondo de inversión puede bajar o subir dependiendo de estas compras y ventas.

Una vez creado el fondo de inversión, entra en acción la figura de la sociedad gestora que se ocupa de buscar oportunidades interesantes y distintos productos financieros, dando a elegir entre unos y otros a los partícipes y en los que consigna el dinero del fondo.

Para poder calcular la rentabilidad de un fondo de inversión se estudia el rendimiento de los activos sobre los que se invierte durante un tiempo determinado.

Tipos de fondos de inversión

Existen en el mercado financiero diversos tipos de fondos de inversión, dependiendo también de la entidad bancaria con la que se va comenzar la andadura en este producto de máxima rentabilidad, como los fondos de Inversión de EVO Banco.

Cada fondo dispone de una serie de características entre las que se pueden encontrar fondos de renta fija, variable o mixto, aquellos que buscan conseguir la rentabilidad independientemente del estado del mercado como son los de retorno absoluto, los fondos de inversión extranjeros que cuentan con autorización para operar en terceros países o los fondos en los que la inversión se realiza a renta fija a corto plazo o fondos monetarios.