Madrid, un ejemplo de cómo la tecnología ha ayudado a reducir la congestión y contaminación y mejorar la experiencia de los viajeros. id:71300
La industria del transporte es la fuente de emisiones mundiales que más rápido crece: en la actualidad, genera alrededor del 25% del total de CO2 liberado al medio ambiente. Mientras que muchos otros sectores ya reducen sus emisiones año tras año, el transporte va en dirección contraria y amenaza con socavar los objetivos del Acuerdo de París. El Informe de Movilidad 2021 de Kapsch TrafficCom ilustra los retos actuales del transporte y muestra cómo afrontarlos
Aunque el impacto inmediato de la pandemia de COVID-19 en las emisiones fue "positivo", la situación está volviendo a la normalidad rápidamente. No sólo el tráfico ha vuelto a los niveles prepandemia en muchas ciudades y países, sino que los estudios también muestran que mucha gente está menos dispuesta que antes a usar el transporte público debido al riesgo de contagio, lo que se traduce en una mayor demanda en las redes viarias. Dado que la dependencia del vehículo privado sigue creciendo en todo el mundo, ninguna autoridad municipal o vial puede dormirse en los laureles en lo que al incremento de las emisiones se refiere.
Urge la necesidad de soluciones de movilidad a corto plazo
"Se necesitan urgentemente soluciones a corto plazo para frenar las emisiones de millones de vehículos en las redes de carreteras del mundo", afirma Alfredo Escriba, CTO de Kapsch TrafficCom. "La gestión del tráfico urbano y la congestión tienen un impacto inmediato que ayuda a reducir las emisiones de CO2. Según un estudio reciente realizado en Canadá, la reducción del tráfico de parada y arranque mediante la comunicación de la información de las señales de tráfico a los conductores reduce el consumo de combustible hasta en un 13%. Métodos más avanzados, que implican la conectividad de los vehículos y el procesamiento de datos basado en la IA, pueden reducir aún más las emisiones causadas por la congestión y el tráfico ineficiente."
Impacto limitado de la gestión tradicional del tráfico
Las autoridades de muchos países llevan décadas implementando sistemas de transporte inteligentes, desde soluciones de señalización hasta sistemas de tarificación de control de la congestión. Sin embargo, estos enfoques tienden a centrarse en soluciones independientes y aisladas que utilizan únicamente un pequeño subconjunto de los datos de tráfico disponibles en la actualidad y que sólo ofrecen ventajas limitadas en cuanto a emisiones y calidad del aire.
En este sentido, Kapsch TrafficCom propone una manera innovadora de reducir la demanda de tráfico y frenar las emisiones con base en una gestión del tráfico unificada, que conecte colaboradores, sistemas, datos y capacidades para aumentar la capacidad de las vías y, fundamentalmente, reducir la demanda al mismo tiempo.
Lucha contra las emisiones en Madrid
El Ayuntamiento de Madrid ha apostado por la tecnología de Kapsch para reducir al mínimo la congestión, disminuir la contaminación y los riesgos para la salud pública, así como mejorar la experiencia de los usuarios viales acelerando los tiempos de viaje, a través de una innovadora solución de gestión de la movilidad de Kapsch.
Un elemento clave de la solución es el control de señales con adaptación en tiempo real, que permite ajustar los tiempos de los semáforos con base en los flujos y colas de tráfico actuales. Esto ha ayudado a Madrid a disminuir los retrasos y las paradas, acortar los tiempos de viaje y reducir las emisiones.
Estos beneficios han contribuido a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos locales, tanto con la reducción de las congestiones y la contaminación como con la disminución de los riesgos de accidente.
Nueva gestión del tráfico en Buenos Aires, Argentina
La Ciudad de Buenos Aires desarrolló un plan estratégico en 2017, pasando de una gestión del tráfico reactiva a otra proactiva y colaborativa. El nuevo Sistema de Gestión Integral de la Movilidad (SGIM) permite a la ciudad gestionar datos de múltiples fuentes para generar y difundir información de alta calidad. El software que se desplegó para el SGIM en con la plataforma EcoTrafiXTM de Kapsch funciona como una plataforma paraguas que puede interconectarse y sentarse encima de la estructura actual para una gestión más unificada - incluyendo información de Google Maps y Waze, operadores de peaje y otros sistemas de terceros. En la actualidad, Buenos Aires opera con una supervisión global de la movilidad de la ciudad: supervisa los eventos e incidentes y permite a la gente utilizar un sistema de transporte multimodal con una gestión eficiente de la congestión que está orquestada por un centro de control integrado de última generación.
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