La consultora bilbaína Kategora -especializada en la gestión de patrimonio inmobiliario- ha reestructurado con éxito y en breve plazo de tiempo el modelo de negocio de sus apartahoteles situados en el centro de la capital húngara como consecuencia de la pandemia del COVID19. Esta actividad turística, apoyada en los arrendamientos a corto plazo, ha sido redirigida ahora hacia los alquileres tradicionales (a medio y largo plazo). id:57803
La actual crisis sanitaria derivada de la pandemia del COVID19 ha provocado una hecatombe en el sector turístico a nivel mundial. La reclusión obligatoria de casi la mitad de la población mundial en sus casas
ha cancelado el 100% de las reservas de todo tipo de alojamientos turísticos, hoteles, apartahoteles e incluso los pisos turísticos, provocando el cierre masivo de establecimientos hoteleros en los 5 continentes y la previsible quiebra de muchos de ellos si la situación se prolonga.
En este contexto, la firma bilbaína Kategora -especializada en la gestión de patrimonio inmobiliario- ha llevado a cabo en pocas semanasuna profunda reestructuración del modelo de negocio de los tres apartahoteles que gestiona en el centro de la capital húngara, con una capacidad conjunta de más de 700 plazas. Con ello ha evitado cerrar el negocio y plantear un ERTE a toda la plantilla que trabaja en ellos.
Así, la firma ha transformado el uso de estos centros, basado en los alquileres a corto plazo (la gestión turística con estancias a corto plazo con una media de dos días por cliente) a otro modelo basado en los arrendamientos a medio y largo plazo, (hasta doce meses) con lo cual mantienen abierto los establecimientos, y logran seguir ofreciendo a sus inversores unas rentabilidades, que, si bien serán inferiores a las que venían disfrutando, serán superiores a la media anual del sector.
Habitaciones para sanitarios
La solución llevada a cabo en las últimas semanas ha consistido en modificar su uso, aprovechándose de la versatilidad de estos inmuebles. Así, las plazas se han ofrecido a personal sanitario que no puede desplazarse fuera de Budapest.
Igualmente, los apartamentos han sido ocupadas por otros profesionales que, dado el alto riesgo de contagio que asumen en sus trabajos, prefieren pasar el confinamiento aislados de sus familias en un apartamento cercano a su puesto de trabajo.
En la misma situación, negocios similares en España han comenzado a acoger a personal sanitario o bien a políticos (como la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, desplazada a un apartahotel de la capital española), con lo cual se demuestra la validez del modelo organizativo llevado a cabo por Kategora en Budapest.
“Esta versatilidad nos ha permitido pivotar, con rapidez, –explica Agustín Orcasitas, responsable comercial de Kategora-, de un modelo de explotación en rotación (alquileres por días a turistas y huéspedes corporativos), a un modelo de explotación de media y larga estancia con la previsión de revertir la situación y volver al modelo de corta estancia progresivamente en la medida que el mercado lo permita”. De hecho, la firma estima que en 12 meses estarán en disposición de recuperar la actividad pre-crisis.
A juicio de este responsable, a pesar de la reducción de ingresos (los alquileres de media estancia son más económicos), se mantiene el negocio en marcha y por ende un gran número de puestos de trabajo. Al mismo tiempo, se están ofreciendo alternativas de alquiler con precios por debajo del mercado a personas en situaciones complicadas, además de ofrecer a las autoridades la posibilidad de disponer de apartamentos en caso de necesidad por emergencia sanitaria.