Desde luego el Soul desde su nacimiento ha sido uno de los coches más originales del mercado y ahora con esta exclusiva tercera generación, solo eléctrica, incrementa aún más esa originalidad no exenta de un innegable atractivo para aquellos que no quieren lo cotidiano en el diseño. id:53165
Concebido como un monovolumen más que como un turismo de cinco puertas, el Soul muestra efectivamente unas líneas irrepetibles, sobre todo en esta nueva versión eléctrica que, por cierto, como ahora veremos, es uno de los modelos de este tipo que más nos ha gustado, pues combina perfectamente, una considerable autonomía, 450 km, una potencia igualmente importante 204 CV, un par de 395 Nm y un consumo de electricidad muy contenido, 15,7 kW/h a los 100 km. Y todo ello con un precio que hoy en día, aunque alto, se puede considerar razonable para un coche totalmente eléctrico con un equipamiento de lo más completo, 42.000€. La nueva generación de baterías que porta el e-Soul, de polímero de litio ofrece más capacidad de energía que la mayoría de vehículos eléctricos, gracias a que la densidad de energía en las celdas de la batería es de 25 kWh/kg, lograda mediante un nuevo proceso químico, que permite una mayor compacidad y ligereza de la propia batería que esta situada bajo el piso del coche y una mayor eficiencia, tanto que es mejor en un 24% que el modelo eléctrico de mayor venta en Europa.
Con respecto a la carga, uno de los mayores problemas de los vehículos eléctricos, el e-Soul también da un paso adelante. Con un cargador rápido de corriente continúa de 100 kW, estando la batería en un 20% de su capacidad y hasta un 80%, la duración de la recarga es de 45 minutos y en un enchufe “normal” de corriente alterna, como hemos podido comprobar, ha cargado más de 150 kilómetros de autonomía en una noche, menos tiempo y más kilómetros que otros modelos eléctricos probados.
Además, el e-Soul está equipado con un buen número de sistemas de recuperación de energía para así alargar la autonomía, ya de por sí más que interesante si lo comparamos con otros modelos eléctricos. Uno de esos sistemas puede eliminar la calefacción o la ventilación para todos los ocupantes del coche excepto para el conductor. Otra forma de recuperar energía, mucho más utilizable, pues demás reduce la velocidad sin pisar el freno, es mediante el innovador sistema de frenada regenerativa, que se controla desde las levas situadas tras el volante. Gracias a ellas el conductor tiene la capacidad de ralentizar la velocidad del coche para recuperar energía cinética, con objeto de maximizar la autonomía y la eficiencia. Según el nivel de recuperación de energía que desee, el conductor puede escoger entre cinco niveles de frenada regenerativa: ninguno, niveles de 1 a 3 y el modo "un solo pedal". Este modo de conducción "un solo pedal" sirve para que el coche recupere la mayor cantidad de energía al desacelerar y hace posible detener al coche suavemente sin tener que pisar el pedal del freno necesariamente. El sistema de frenada regenerativa también puede ajustar automáticamente el nivel de retención si detecta que el coche que circula por delante pierde velocidad, lo que crea un efecto de suave avance por inercia especialmente en cuestas abajo. Muestra en la instrumentación una guía inteligente del pedal (Smart Eco Pedal Guide) que informa al conductor del uso de la batería en tiempo real, basándose en la posición del acelerador.
Las prestaciones del e-Soul tienen una doble vertiente. Por un lado, la velocidad máxima no es muy elevada, pues se “queda” en los 175 km/h, debido sobre todo a la altura y formas en general del coche y porque éste esta concebido para un uso familiar. Por otro lado, la aceleración de 0 a 100 km/h, se cifra en 7,9 segundos, que muestra la rapidez en coger velocidad de la que es capaz el coche, sobre todo debido a ese par de 395 Nm que de forma instantánea y constante entrega el motor eléctrico. Desde luego es una auténtica delicia salir disparado en medio de un agradable silencio mecánico. El conductor tiene la posibilidad de cambiar el modo de conducción con el denominado Drive Mode Select, que ofrece cuatro posibilidades distintas, Normal, Eco, Eco+ y Sport. La primera de ellas, la posiblemente más utilizada ya que proporciona un equilibrio entre la conducción tranquila y económica para alargar la autonomía, las aceleraciones fulgurantes en caso de necesidad y el mantenimiento de una alta velocidad de crucero. Las dos Eco, como su nombre indica son las concebidas para maximizar la autonomía y el ahorro de energía. La Sport, por su parte, incrementa la respuesta de la dirección y del propio motor eléctrico, para proporcionar una conducción más dinámica.
El e-Soul es un coche que, además de ser muy dócil y fácil de conducir, pues incluso el selector del cambio es una simple rueda con tres posiciones, marcha atrás, neutral y directa y en el centro de la misma el botón de la P de aparcamiento, es también un coche que se sujeta muy bien tanto en línea recta a altas velocidades, como en curvas, gracias a su equilibrada y elaborada suspensión, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, ambos ejes con sus correspondientes barras estabilizadoras. Cierto es que a pesar de su potencia no es un coche para hacer un uso deportivo, pues su altura muestra que no esta concebido para ello, pero no plantea el más mínimo problema y transmite seguridad aunque se circule “fuerte”.
Ya que hemos hablado de su concepción, digamos que su diseño exterior, conserva la misma idea que las dos generaciones anteriores, es decir, como dice la propia marca es un diseño “cúbico” por sus trazos cuadrados. Si entrar en que si gusta o no gusta, lo que si es cierto es que es original y hasta futurista, con cierto atractivo juvenil y que desde luego no pasa desapercibido, sobre todo la unidad probada pintada con un precioso azul eléctrico. El alto y sólido frontal, al carecer de entrada de aire principal para el inexistente radiador, muestra una zona lisa que forma parte del paragolpes, que llega hasta la altura de los estrechos faros de led, que se prolongan a todo lo ancho del coche por una línea que los une. En el lateral izquierdo del mencionado liso frontal, si sitúa la portezuela que da acceso al enchufe de carga. Más abajo y también en los laterales, se encuentran, en una especie de cubículo formado por el diseño de propio paragolpes, la luz de día con el aspecto de cubitos de hielo y los faros antiniebla que son también de led. Separando estos dos huecos, ya se sitúan el lugar de la siempre antiestética matrícula, la entrada de aire de refrigeración del sistema eléctrico y el radar de proximidad del vehículo precedente y de la conducción semiautónoma nivel 2.
Lateralmente es como mejor se aprecia esas formas “cúbicas” que hemos mencionado, destacando la generosa superficie acristalada de ambas puertas y el empequeñecimiento de la tercera ventanilla, cuya superficie inferior ve reducido su tamaño al seguir un línea que se eleva casi hasta el techo, mientras que por su parte superior también ve reducido ligeramente su tamaño, al seguir la línea descendente hacia atrás de las ventanillas de la puertas. Dos discretas barras recorren el recto techo, mientras que distintas formas sinuosas recorren las puertas y pasos de rueda, dando fluidez al conjunto. Las llantas de 17”, son de cinco anchos radios que muestran unas grabaciones en distintos planos que hacen un cierto juego de reflejo. Por último, señalar que la parte trasera es casi todavía más original que la trasera, muy vertical, como es la propia luneta, pero destacando que los grupos ópticos envuelven literalmente dicho cristal y parte del portón, combinando las luces led con la convencional de los intermitentes.
El interior, sin ser tan original como la carrocería, si tiene desde luego sus “toques” personales, destacando el que los altavoces frontales formen un conjunto con las salidas de aire laterales, con lo cual el sonido del muy buen equipo, llega perfectamente a los ocupantes delanteros. Además, y siguiendo con el sonido, se cuenta con un sistema de iluminación interior personalizable, que emite una luz suave desde los paneles de las puertas e incluye una exclusiva superficie tridimensional en los paneles superiores de las puertas. Este sistema emite pulsos de luz sincronizados con el ritmo de la música que se reproduce en el sistema de audio, con ocho colores personalizables y seis patrones de iluminación en el habitáculo. Igualmente es personalizable la información del cuadro de instrumentos que en realidad es una pantalla de 7 pulgadas y que se complementa con el Head-Up Display que proyecta en una lámina de plástico velocidad a la que circulamos y la autorizada y otros datos de interés para la conducción. La pantalla táctil multifunción, situada en el centro del salpicadero, formando un conjunto con las salidas de aire centrales y la fila de teclas para seleccionar las distintas funciones de la misma, es de 10,25” y permite además del GPS, ofrecer también el Apple CarPlay y el Android Auto, así como el UVO CONNECT, que entre otras muchas funciones, proporciona información sobre puntos de recarga, tráfico, aparcamientos, localización del vehículo, etc., así como la conexión múltiple a través de Bluetooth. La propia pantalla gracias a su generoso tamaño se puede dividir, para ofrecer también información sobre la carga de la batería, autonomía, etc.
Los asientos delanteros resultan muy cómodos y sujetan suficientemente el cuerpo, mientras que el trasero puede acoger igualmente de forma confortable a dos personas e incluso a una tercera central, pero algo menos cómoda por el propio diseño del asiento. El maletero no es especialmente capaz, pues dispone de 315 litros de capacidad, aunque se puede ampliar hasta los 1.339, abatiendo el asiento trasero. El equipamiento es muy completo, tanto en sistemas de seguridad y ayuda a la conducción, como en los de confort, entre los que podemos destacar la asistencia para evitar colisiones frontales (Forward Collision-avoidance Assist FCA), el sistema de detección de ángulo muerto (Blind-spot Collision Warning BCW), el control de crucero adaptativo (Smart Cruise Control SCC) con parada y arranque automáticos (Stop & Go), el sistema de asistencia de mantenimiento de carril (Lane Keeping Assist LKA), el detector de fatiga (Driver Attention Warning DAW) o el asistente dinámico para luces de carretera (High Beam Assist HBA). El asistente para seguimiento del carril (Lane Following Assist LFA), es realmente una tecnología de conducción autónoma de nivel 2 de Kia, controla la aceleración la frenada y la dirección en función del vehículo que circule por delante. A una velocidad entre 0 y 130 km/h, el LFA utiliza una cámara y sensores de radar para mantener la distancia segura con el vehículo precedente, al tiempo que registra las líneas de la carretera para que el e-Soul circule por el centro de su carril.