Se abastece exclusivamente de electricidad verde certificada, uno de los aspectos clave en su compromiso de favorecer una economía baja en emisiones. id:82920
Kutxabank incorpora a su gestión aspectos que contribuyen a garantizar la
producción sostenible, combatir el cambio climático o impulsar un desarrollo económico respetuoso con el medioambiente, siempre desde posiciones de buen gobierno.
Mantiene una actitud proactiva en la protección del entorno, la prevención de la contaminación y la degradación ambiental. Lleva años tratando de minimizar los consumos energéticos y de materiales necesarios para la actividad financiera, gestionando de forma responsable los residuos que se generan.
La última auditoría energética cuatrienal que la Entidad ha realizado en todas sus instalaciones ha desvelado conclusiones significativas acerca de los datos positivos que se extraen de su política de sostenibilidad, como la reducción del 18% en el gasto energético.
Otro de los efectos notables se percibe en la reducción de la intensidad de gases de efecto invernadero que genera su actividad, que desde 2019 han decrecido en un 85%, lo que significa que vierte a la atmósfera un total de 6.750 toneladas menos cada año.
Un factor clave en dicha mejora ha sido el abastecimiento de energía completamente verde. Cabe recordar que todas las instalaciones y sucursales del Grupo Kutxabank consumen exclusivamente electricidad verde certificada.
Kutxabank también ha puesto en práctica otras medidas que han favorecido la eficiencia y la reducción del consumo energético de los centros de trabajo de la Entidad, al aplicarse medidas más eficientes en climatización y ventilación.
En ese sentido, se han realizado reformas en diversos inmuebles, se han renovado los equipos de climatización de determinados centros, y se han adecuado los equipamientos de refrigeración y suministro eléctrico de las tres instalaciones de procesamiento de datos CPD.
En la actualidad, Kutxabank está inmerso en implantar un proyecto global de inmótica en su red de sucursales, una vez testado en los edificios centrales, con un conjunto de tecnologías que permiten la gestión remota, eficaz y automatizada de los sistemas de climatización, iluminación y del consumo energético en su conjunto.
A pesar de que el volumen de emisiones directas que genera Kutxabank no es muy elevado, éstas son compensadas con holgura por la masa forestal que gestiona el Grupo, y que absorbe cada año más de 13.000 toneladas de CO2.
Kutxabank administra 900 hectáreas de bosques que dan cabida a una amplia variedad de ecosistemas ricos en biodiversidad. Para su explotación dispone de un Plan de Gestión Forestal bajo Certificación PEFC, que garantiza la Gestión Forestal Sostenible.
La digitalización, aliada en la sostenibilidad medioambiental
Kutxabank puso en marcha en 2019 un plan trienal para favorecer la disminución del uso del papel, evitable en muchos casos gracias a las nuevas tecnologías de la información, así como para reducir el envío de correspondencia impresa, sustituyéndola de forma voluntaria por la correspondencia electrónica.
Estas medidas han favorecido una reducción del consumo de papel de en torno 1 millón de folios y 1,2 millones de sobres de papel al año.
El Banco prevé continuar favoreciendo medidas que impactan de forma positiva en sus clientes y en el medioambiente, facilitando el intercambio de documentación con sistemas online, la firma a distancia de determinados contratos, o minimizando la necesidad de que sus clientes tengan que desplazarse a las oficinas para realizar una serie de operaciones disponibles online.
Kutxabank cuenta con una política ambiental institucional muy activa, y con una Guía de Buenas Prácticas Ambientales, cuya finalidad es sensibilizar y mejorar el desempeño ambiental de todas las personas que trabajan en Kutxabank.
Esta guía promueve la puesta en práctica de medidas que minimizan el impacto medioambiental, a través de la eficiencia energética, la segregación y la gestión de residuos, o la minimización en el uso de recursos y materiales, entre otras medidas.
Juega, además, un papel destacado en la transición hacia una economía baja en emisiones, al poner el foco en la financiación de proyectos con impacto ambiental, a través de una clasificación crediticia que contempla criterios de sostenibilidad.
Kutxabank cuenta con un amplio catálogo de productos financieros que fomentan el respeto a la naturaleza. Facilita, en ese sentido, la adquisición y aseguramiento de viviendas energéticamente eficientes, la compra de vehículos eléctricos e híbridos o de electrodomésticos verdes, así como la transición de las empresas clientes hacia una economía más sostenible. También apoya proyectos empresariales que desarrollan proyectos de generación de energías renovables, o que enfocan su actividad a proteger espacios forestales.