La Comisión Europea da la razón a la flota palangrera gallega, que lleva meses denunciando el sinsentido de que el Gobierno permitiese capturar marrajo dientuso pero que ahora impida venderlo. id:69014
En respuesta a una pregunta parlamentaria presentada por el eurodiputado popular y miembro de la Comisión de Pesca,
Francisco Millán Mon, el Ejecutivo comunitario subraya que una prohibición de venta y retención total conlleva un quebranto económico para lo flota y no tiene demostrados beneficios medioambientales.
Concretamente, el Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, señala que “la prohibición de retención total no contribuiría sustancialmente a la conservación de esta especie, y además sería contraria a la política pesquera común de la Unión y perjudicaría a todas las flotas implicadas”.
La Comisión añade que, en consecuencia, la Unión Europea es partidaria de “permitir, en determinadas circunstancias, la retención y la venta de marrajo dientuso capturado muerto”.
Para Francisco Millán Mon, esto constituye “una desautorización de la errática política del ministro Luis Planas y de la ministra Teresa Ribera respecto de la pesca y venta de marrajo”. El eurodiputado gallego instó al Ministerio de Agricultura y Pesca y al Ministerio de Transición Ecológicaa trabajar conjuntamente con la Comisión Europea para conciliar la protección del marrajo con la sostenibilidad socioeconómica de la flota palangrera gallega.
Antecedentes
El marrajo dientuso (Isurusoxyrinchus) reviste una gran importancia para la flota palangrera gallega, ya que supone el 10 % de sus capturas anuales. Los cerca de 160 buques palangreros de superficie gallegos desembarcan unas 3.000 toneladas al año, por valor de unos 10 millones de euros.
La Decisión del Consejo de incluir el marrajo en el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) ha supuesto un duro golpe para el sector, que se enfrenta a más burocracia, una ralentización de las operaciones y mayores costes.
Actualmente, el Ministerio de Transición Ecológica no permite a la flota de palangre comercializar las 90 toneladas de marrajo dientuso que otro ministerio del mismo Gobierno les autorizó a pescar en el Atlántico norte. La patronal pesquera Cepesca cifra en medio millón de euros el coste para el sector que supondría destruir esas 90 toneladas.
El pasado 7 de octubre de 2020, la Comisión de Pesca y Marisqueo del Parlamento de Galicia aprobó una resolución en la que instaba al Gobierno español a analizar medidas de protección del marrajo que no conlleven un quebranto económico para la flota y que tengan en cuenta todas las medidas de gestión sostenible que diferentes Organizaciones Regionales de Pesca, como la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, han adoptado para esta especie.
Si (
No(
