La confección borda su última década pero afronta un elevado riesgo de impago

El sector de confección afronta importantes desafíos. La relevancia creciente de Internet como canal de distribución supone un reto para un sector donde probar el producto es básico para generar impulsos de compra. La aparición de la moda 'low cost' o los cambios en los hábitos de consumo han reducido los precios unitarios y la frecuencia de compra. Algunos indicadores sobre la evolución de la producción en 2019 han disparado las alarmas de un sector volcado en la exportación que permanece muy atento a la evolución de la guerra arancelaria. El sector de confección en España afronta este contexto con una buena salud económica. Los estados contables no mienten. De acuerdo con el análisis de Insight View, la facturación media de las empresas de confección cerró 2018 en máximos, cerca de los tres millones de euros. Más relevante es el hecho de que la mayoría de los ratios financieros han registrado una mejora sostenida durante la última década. A pesar de esta evolución favorable, un 22% de sus empresas se encuentra en riesgo máximo o elevado de impago.

El margen comercial, que en 2008 apenas lograba superar el 1%, hoy se acerca al 6%. El crédito comercial también ha reducido sensiblemente los plazos. Los pagos se producen a 66 días (21 días menos que en 2008) y los cobros a 46 (27 días menos que en 2008). Por contra, el sector ha ampliado a 99 días (seis más que en 2008) el plazo que necesita para transformar los aprovisionamientos en producto terminado. Los datos extraídos de Insight View también muestran un desapalancamiento progresivo del sector. Desde 2008, el ratio de endeudamiento ha caído once puntos, hasta el 48%. Sin embargo, la calidad de la deuda apenas ha mejorado en esta década: cerca del 80% del endeudamiento sigue produciéndose a corto plazo.

De acuerdo con el análisis de Insight View, el 13% de las empresas ha sido creado en el último año y un 35% tiene menos de cinco años. El análisis agregado arroja datos muy relevantes sobre su concentración. El 68% son microempresas y el 26% pequeñas. De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, este sector muestra una importante concentración geográfica de la actividad sectorial en Cataluña (27%).