“Es probable más medidas de apoyo a la inversión en infraestructuras y consumo de los hogares”. id:82609
La inversión en infraestructuras y producción industrial han mejorado notablemente en China los primeros meses del año, superando las expectativas. La inversión en infraestructuras, respaldada por una política fiscal proactiva, ha crecido 8,6% interanual frente a 0,2% en diciembre. De hecho, la nueva emisión de bonos del gobierno creció 167% interanual en febrero. Además, la inversión en capital fijo en industrias intensivas en carbono, como minería y fundición de metales, ha experimentado un fuerte crecimiento gracias a los elevados precios de los materiales y una menos estricta implantación de políticas de descarbonización. La producción industrial ha aumentado un 7,5% interanual, frente a 4,3% de diciembre, impulsado principalmente por el automóvil y carbón, lo que probablemente refleja disminución de la escasez de chips y esfuerzos de las autoridades para garantizar el suministro de carbón. Incluso la inversión inmobiliaria ha aumentado 3,7% interanual, en comparación con menos 7% que preveía el consenso, con ventas e inicios de viviendas nuevas contrayéndose menos.
Hay que tener en cuenta que en la Asamblea Popular Nacional el gobierno chino ya destacó la necesidad de impulsar una combinación óptima de carbón y energías alternativas. Así que es poco probable otra interrupción autoinfligida en el suministro de energía, como en el tercer trimestre de 2021, especialmente en el contexto actual de aumento de precios de la energía mundial.
Además, en la reciente reunión de alto nivel, presidida por el viceprimer ministro Liu He, ha enviado mensajes claros sobre estabilización de su economía y otras preocupaciones clave para el mercado. Se trata de las más claras indicaciones hasta ahora respecto a su determinación para estabilizar el crecimiento y reinstalar la confianza en su economía. En política macroeconómica el gobierno chino se ha comprometido a medidas sustanciales para apuntalar el crecimiento el primer trimestre y mencionado una "respuesta activa" de política monetaria. Sobre el sector inmobiliario, los responsables políticos anunciarían planes para "hacer frente de manera eficiente a los riesgos" y "explorar y desplegar planes que faciliten un nuevo modelo de desarrollo". Sobre regulaciones de empresas de grandes plataformas, es decir, gigantes de Internet, ha señalado que las agencias gubernamentales relevantes estarán obligadas a completar la rectificación de estas compañías lo antes posible y facilitar su desarrollo estable y saludable con regulaciones transparentes. En cuanto a riesgos de eliminación de la lista de American Depositary Receipts (que representan acciones de una compañía extranjera) ha mencionado que los responsables políticos de EE.UU. y China mantienen el diálogo, con avances hacia planes concretos. Además, China continuará apoyando las cotizaciones de empresas chinas en el extranjero.
De todas formas, sigue habiendo fuertes vientos en contra, especialmente porque el país lucha contra la mayor ola de infecciones Covid desde mediados de 2020 y, en contraste con una actividad empresarial mejor de lo esperado, el crecimiento del crédito ha estado muy por debajo de las expectativas, principalmente lastrado por la debilidad del sector inmobiliario. A ello se añaden las incertidumbres por el conflicto en curso de Rusia y Ucrania, especialmente en cuanto a aumento de precios de la energía.
Así que nuestras perspectivas macroeconómicas para China siguen bastante conservadoras de momento. Hemos decidido mantener nuestra previsión de crecimiento de su PIB para todo el año en 4,5%, aunque reconocemos posibles alzas de tal cifra ante la posible flexibilización adicional de las políticas monetarias y fiscales así como mejora del entorno regulatorio. En concreto, esperamos que el Banco Popular de China lleve a cabo otra ronda de recortes de los coeficientes de reserva requeridos a los bancos y de los tipos de interés a corto plazo. En el frente fiscal, es probable más medidas de apoyo en inversión en infraestructuras y de consumo de los hogares, dado el al ambicioso objetivo de crecimiento del 5,5% en 2022.