El impacto de las nuevas tecnologías en nuestra vida diaria se ha hecho notar en absolutamente todos los ámbitos de la vida. id:46817
Tanto a la hora de buscar un trabajo o crear una empresa, como llegado el momento de acceder a unos estudios, alquilar una vivienda o crear un diario personal de opinión, no podemos evadirnos de la realidad de internet. De hecho, no queremos.
Internet ha mejorado en todos los aspectos posibles nuestra realidad, pues nos ha permitido tener el mundo en la palma de la mano. Aunque no podamos estar físicamente presentes en la otra punta del planeta, sí podemos saber qué ocurre allí en todo momento. Las barreras geográficas han desaparecido por completo y eso es algo que ha revolucionado el mundo.
La economía, según indica el comparador financiero y de créditos rápidos sin intereses WannaCash.es, es uno de los sectores en los que más se ha notado este cambio de paradigma en las telecomunicaciones. Los negocios encuentran en el mundo online una oportunidad magnífica de segmentar mediante poderosas herramientas de software y de llegar a una base de clientes potenciales de cualquier país. También han aparecido nuevos conceptos que tienen su origen en esta nueva forma de comunicarse con el resto de seres humanos. De lo que vamos a hablar es de la economía colaborativa o sharing economy, una realidad financiera que está empezando a ganar terreno en España y que ha aumentado su porcentaje de influencia en un buen número de grandes potencias.
La economía colaborativa es una forma de obtener beneficios y ahorrar costes mediante la puesta en común de una serie de servicios y/o recursos económicos. Las personas que acceden a ese fondo común están unidas entre sí por intereses similares. Existe una simbiosis entre personas interesadas en acceder a unos servicios, y otras que ponen interés en ofrecerlos. Ejemplos de economía colaborativa son los alquileres vacacionales de habitaciones y de transporte urbano.
Si la economía colaborativa es una consecuencia de la irrupción de internet en la vida doméstica, es precisamente porque es un modelo financiero que utiliza en su beneficio el inmenso poder de las aplicaciones móviles y de internet. Las personas que ofertan habitaciones o transporte, entre otras cosas, suelen aparecer recopiladas en bases de datos online y plataformas, en las cuales los consumidores que ya han aprovechado sus servicios pueden votar o emitir valoraciones que ayudarán a otros clientes potenciales. Todo ello demuestra el inmenso poder de internet sobre la economía global.