La espada del islam de Robert Payne

Después de su celebrada historia de las Cruzadas, El sueño y la tumba, Robert Payne vuelve con La espada del islam, un recorrido a través de la fascinante historia de la tercera gran religión monoteísta, desde los tiempos de Mahoma hasta el Imperio otomano.

Corrían los primeros años del siglo vii cuando un árabe de cuarenta años llamado Mahoma, que practicaba frecuentes retiros espiritualesa una cueva cercana a La Meca, tuvo una visión del arcángel Gabriel. Investido como último profeta, proclamó la llegada de una nueva fe basada en la sumisión a un único dios, Alá. Sin embargo, al encontraruna fuerte oposición en La Meca, Mahoma emprendió una migración a la ciudad de Medina junto con sus seguidores en el año 622. Este hecho, conocido como la hégira, marca el principio del calendario musulmán. A medida que el número de seguidores de Mahoma creció, también lo hicieron las luchas por difundir la nueva fe a lo largo y ancho de la península arábiga. Apenas diez años después, el profeta había conseguido unir todas las tribus árabes bajo la nueva religión, una primera demostración de su poder de expansión.

Payne parte de los orígenes del islam en el inhóspito desierto árabe para recorrer la historia de una expansión que en sus primeros años fue sencillamente asombrosa. Poco más de un siglo después de la hégira, la dinastía omeya dominaba un territorio que abarcaba desde la península ibérica hasta el límite noroccidental de la India. Tras la cruenta caída de los omeyas a manos de los abasíes, el islam quedó dividido en distintos califatos y acabó con la unidad del Imperio musulmán. A pesar de sus divisiones, la época que va del siglo viiial xiiiha pasado a la historia como la «edad de oro» del islam. En ella florecieron las ciencias, la filosofía y las artes, legándonos algunos de los más impresionantes ejemplos de arte islámico, como la mezquita de Córdoba o la Alhambra de Granada.

El libro de Payne llega hasta las mismas puertas del presente, haciendo desfilar ante nosotros las diversas encarnaciones del poder musulmán en forma de califatos y nuevos reinoshastasu última gran encarnación: el Imperio otomano. Con su característica pasión por los grandes temas y personajes que han moldeado la historia del mundo, Robert Payne pone su vibrante pulso narrativo al servicio de la apasionante historia del islam. Su lectura, que recalca las raíces comunes del islam y el cristianismo, puede arrojar algo de luz sobre el panorama actual, a menudo lleno de prejuicios provocados por la ignorancia. Y es que, según Payne, estamos condenados a entendernos.

Qué han dicho sobreLa espada del islam

«Excelente. La lectura de esta historia de un pasado remoto nos hace comprender con claridad la actual crisis de Oriente Medio.» Washington Post Book World

«No hay hombre en la tierra que pueda escribir una prosa más bella que la de Robert Payne.» Orville Prescott,The New York Times

«De Robert Payne hay que destacar su astucia y su inteligencia comprensiva, su gran erudición y su maestría con las palabras. Si hay alguien que pueda capturar la esencia espiritual de un lugar, de un modo de vida y de una cultura, ese es Payne.» The New York Times

«Robert Payne ofrece una historia excepcional que tiene la energía, el pulso y las caracterizaciones vívidas de los personajes de una novela.» Los Angeles Times

«Una obra emocionante desde la primera página. Una historia completa del islam desde sus inicios hasta la actualidad con un ritmo narrativo trepidante.» KirkusReviews

Robert Payne (1911-1983) autor de más de cien títulos, fue periodista, traductor, novelista y poeta, aunque es especialmente recordado por sus biografías y sus obras de divulgación histórica, narradas con una prosa deliciosa. Su interés por el choque entre la cultura occidental y las orientales, su profundo conocimiento de la época medieval y su enorme talento y pulso de narrador culminaron en obras como El sueño y la tumba (Ático de los Libros, 2017), a cuya preparación dedicó los siete últimos años de su vida y que su viuda, Sheila Lalwani Payne, recuperó y publicó póstumamente.

Fuente: Ático de los libros