La española Orizon mejora sus previsiones de negocio empujada por el impacto de su tecnología en los grandes bancos

Igualmente, y a pesar de las incertidumbres que plantea en el mercado la futura evolución de la pandemia Covid-19, Orizon mantiene su plan de negocio cuatrienal, puesto en marcha en 2019, y prevé obtener una facturación por encima de los siete y los 10 millones de euros en 2022 y 2023, respectivamente. Igualmente, y por lo que se refiere a la rentabilidad del negocio, durante el primer semestre de este año la compañía consiguió un 62% más de valor absoluto comparado con todo el año 2020 y su Ebitda creció 15 puntos porcentuales.

Por lo que se refiere al capital humano, Orizon también sigue creciendo y, si bien preveía finalizar 2021 con un equipo de 35 personas, su proyección actual es hacerlo con un grupo de trabajo de 50 profesionales y multiplicar este número por siete de aquí a 2023.

El secreto de una tecnología

El crecimiento de Orizon está basado en su tecnología, denominada BOA (Boost & Optimize Applications), y en una metodología propia, desarrolladas íntegramente por la compañía en nuestro país y que actualmente constituyen la única oferta que permite monitorizar ininterrumpidamente el funcionamiento de la tecnología de las grandes corporaciones para detectar, eliminar problemas y optimizar de forma continua. Esta capacidad permite a la compañía mejorar el rendimiento de las aplicaciones e infraestructuras tecnológicas, reducir tiempos de respuesta y costes, y mejora los niveles de cumplimento de los acuerdos de nivel de servicios (ANS).

Los servicios de Orizon son especialmente apreciados en el negocio bancario, un mercado altamente competitivo en el que existen nuevos actores como las fintech y en pugna constante por la atracción y fidelización de clientes cada vez más digitales. En este sentido, la tecnología de Orizon consigue, por término medio, reducir hasta en un 25% los tiempos de respuesta de los sistemas y en un 40% los costes totales de las infraestructuras de una gran entidad.

Orizon, que ya ha invertido 2 millones de euros en el desarrollo de BOA, contempla una inversión de medio millón de euros durante este ejercicio para elevar el nivel de automatización de la plataforma mediante el uso de algoritmos de inteligencia artificial. El objetivo de la compañía es elevar hasta en un 50% la detección automática y sin intervención humana de errores.

Por otra parte, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) también ha reconocido la capacidad altamente innovadora de Orizon y, de hecho, en este momento este organismo analiza apoyar financieramente la I+D de la compañía para continuar evolucionando la plataforma.

Por último, Orizon continuará su proceso de internacionalización durante este ejercicio, fundamentalmente en Latinoamérica, una región en la que ya opera en Colombia y en Brasil. La compañía prevé que al final del ejercicio 2021 el 20% de su facturación provenga del exterior.

Según el CEO de Orizon, Ángel Pineda, “desde los mismos orígenes de Orizon tuvimos claro que la evolución de la compañía estaba ligada a la eficiencia real de nuestros servicios y ello depende directamente de las capacidades únicas de BOA. Una vez que los clientes los utilizan y constatan qué significa tener un rendimiento excelente en las aplicaciones e infraestructuras tecnológicas y el impacto que tiene en el negocio, –añade Pineda--, es imposible dar marcha atrás ya que, en el mercado no existe ninguna otra alternativa comparable. Se trata de un proceso que exige confianza y tiempo –añade Pineda--, pero que conduce a la evidencia que proporcionan los datos de los resultados y son excelentes”.