A excepción del Ibex, el resto de bolsas mundiales han recogido con entusiasmo los últimos mensajes de los bancos centrales y los avances en materia comercial. id:46766
En su reunión de ayer, la
Reserva Federal dejó la puerta abierta a una bajada de tipos en EE.UU., generando una serie de efectos en los mercados financieros que están teniendo continuidad en el día de hoy.
La rentabilidad del bono americano a diez años ha caído del 2% (venía de niveles de 3,20% en septiembre) y el dólar hace lo propio, para regocijo de Donald Trump. El tipo de cambio eurodólar ha llegado a tocar el nivel de 1,13. Esta reacción de la divisa está haciendo subir de precio a materias primas como el petróleo y el oro.
Pero quizá la reacción que más titulares está dejando es la llegada a máximos históricos de los índices de Wall Street. A pesar del repunte del euro, las bolsas europeas se han contagiado de los avances de las bolsas neoyorquinas y han cerrado con ganancias del 0,40% de media. Sin embargo, un día más los bancos han privado al Ibex de esos repuntes. El selectivo español ha cedido un -0,25% hasta los 9.208 puntos.
Las cotizaciones de los bancos más sensibles a los tipos de interés se han teñido de rojo cuando esta mañana el vicepresidente del BCE Luis de Guindos ha borrado cualquier tipo de esperanza de ver una subida de tipos, afirmando que ‘el objetivo del BCE no es la rentabilidad de la banca’. Los más damnificados han sido Sabadell (-4,53%), Bankia (-3,40%) y Bankinter (-2,32%). La diversificación geográfica ha amortiguado los descensos de los dos grandes: Santander -1,13% y BBVA -1,42%.
Liderando la clasificación se han situado compañías como Siemens Gamesa (+1,97%) tras anunciar un contrato en Japón e IAG (+2,40%), que a pesar del encarecimiento del petróleo, ha cotizado al alza los mensajes lanzados desde la directiva en su Junta de Accionistas. Le han seguido valores como CIE Automotive (+1,72%), Amadeus (+1,72%) o Repsol (+1,28%).
En una semana marcada por el tono dovish del BCE y la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra es una de las pocas excepciones. En su reunión de hoy han decidido mantener los tipos en el 0,75%, dado que la inflación en Reino Unido está controlada. Además, sería una sorpresa que modificaran su política monetaria antes de saber si su salida de la U.E. prevista para octubre se hace o no de manera amistosa.
El petróleo registra subidas superiores al 4% como respuesta a varios factores. Por un lado las tensiones entre EE.UU. e Irán (quinto mayor productor de crudo del mundo), que han alcanzado su punto álgido ante el derribo de un dron estadounidense por parte del ejército iraní. La bajada del dólar y la más que probable prórroga del acuerdo de recorte de la producción de la OPEP, han hecho el resto.
El oro subía cerca un 2% al cierre de los mercados europeos, lo que representa su mayor subida en meses. El debilitamiento del dólar y la protección que ofrece el oro contra la inflación (que es lo que persiguen los bancos centrales con este giro de su política monetaria) explican esta reacción.