La gestión de nóminas es básica en la empresa

Toda la sociedad está cambiando a un ritmo que no nos esperábamos. Por supuesto eso incluye a las empresas cualquier tamaño. Cada vez se demandan más perfiles cualificados porque la avalancha de disposiciones legislativas y la complejidad que entraña la interpretación de las nuevas normas no se puede dejar al cuidado de un simple -con todos mis respetos- auxiliar administrativo.

La confección de nóminas, el conocimiento de las partidas que la componen, las deducciones, las cotizaciones a la seguridad social o las retenciones fiscales son aspectos esenciales que debe de conocerla persona encargada de las nóminas. Con un curso de gestión de nóminas y cotizaciones a la Seguridad Social realizado en un centro de referencia cualquier persona aprenderá a gestionar y asesorar de forma profesional sobre todos los aspectos del ámbito laboral.

Lo que los empresarios deberían saber

Para que la selección de personal administrativo en la empresa sea un éxito, hay que elegir al mejor candidato posible. Y hay muchos empresarios que se niegan a hacerlo.

Hoy en día, hay que convertirse en el empresario para el que la gente quiere trabajar, no en el empresario para el que la gente tiene que trabajar como resultado del sistema de tareas. La pandemia aceleró esta revolución porque es mucho más difícil controlar a las personas cuando no puedes verlas. El sistema de trabajo por turnos elimina su capacidad de oír, ver y percibir lo que hace su equipo. Tiene que confiar en que están trabajando y actuando bien cuando no están a la vista. El trabajo en casa y el trabajo híbrido obligan a los directivos a encontrar nuevas formas de gestión en un mundo de gran autonomía y escaso control directo.

La autonomía y la responsabilidad son también un reto para los miembros del equipo. La alegría de una mayor autonomía se equilibra con el terror de una mayor responsabilidad: no se puede tener una cosa sin la otra. El trabajo a distancia e híbrido aumenta tanto la autonomía como la responsabilidad de los miembros del equipo. Si se hace bien, puede ser una bendición indiscutible; si se hace mal, es una receta para la ansiedad, el estrés y el exceso de trabajo.

El reto de la confianza para usted como empresario es la delegación. Cuanto más esté preparado para delegar, más confiará en su equipo. Cuanto menos delegue y más controle a su equipo, menos confiará en él. Los jefes suelen encontrar muy buenas excusas para no delegar. A continuación se presentan las excusas normales y lo que el equipo entiende, entre paréntesis:

• Puedo hacerlo mejor yo mismo (no confío en la capacidad de mi equipo).
• Este informe es vital y soy responsable de él (no soy tan tonto como para confiar en mi equipo en algo que realmente importa).
• No tengo tiempo para formar al equipo para esto (no confío en ellos para hacerlo, y no quiero que mi equipo me eclipse).
• Mi jefe me pidió esto personalmente (no confío en mi equipo y quiero mantener el control).
• Este es un problema realmente difícil (no confío en mi equipo y quiero ser indispensable).

Lo que los trabajadores pueden hacer

Formarse continuamente para conseguir el puesto laboral adecuado y el jefe idóneo.