El marketing social consiste en “el diseño, implantación y control de programas que buscan incrementar la aceptación de una idea o causa social en determinados grupos objetivo”, según la definición de Philip Kotler. id:47820
Los consumidores son cada vez más exigentes con el cumplimiento efectivo que las distintas compañías hacen de sus programas de responsabilidad social corporativa. Si detalles como el diseño o el precio de un objeto siguen siendo muy importantes, el que la marca o el producto estén ligados a una buena causa también lo es. Así, un consumidor puede elegir una prenda de vestir por el mensaje que lleve impreso y que le parezca atractivo desde el punto de vista social.
En la actualidad ya es posible comercializar productos de marketing social sin ser una gran empresa, ahora esta labor está al alcance de cualquier pequeña ONG o de cualquier diseñador que quiera montar su propia tienda online, sin preocuparse ni de la fabricación ni de la logística.
Las nuevas tecnologías y la transformación digital del comercio internacional permiten en estos momentos que nos centremos en la idea y en el diseño, dejando todas las labores de fabricación, almacenaje, entrega y distribución en manos de terceros que realizaran todas estas tareas de manera más económica y eficaz que nosotros mismos.
La personalización
Gracias a empresas como Printful, que ofrece servicios de impresión bajo demanda, bordado y almacenaje de los pedidos, la personalización puede llegar a límites insospechados. Permiten a los clientes crear y vender sus propios productos de diseño personalizado. Así que aquellos que quieran comenzar a vender productos personalizados bajo su propia marca sin ningún tipo de inventario, pueden haber encontrado en Printful el socio perfecto. Todo, desde ropa para hombres y mujeres, hasta bolsos y fundas de almohadas, se puede encontrar en el surtido.
Por ejemplo, si una organización quiere vender en un evento, dirigido a un público muy concreto, camisetas o bolsos con un mensaje y diseño único, puede encargar solo la cantidad que crea que realmente va a vender, ya no es necesario pedir grandes cantidades para conseguir buenos precios. Esto es posible gracias a que los modernos métodos de estampación y bordado han reducido mucho los costes de fabricación.
Pero la personalización también puede llegar a que una prenda sea realmente única. Si montamos una tienda online y les damos a nuestros clientes la posibilidad de que personalicen totalmente su bolsa, por ejemplo, eligiendo, además del modelo y del color, el texto que ellos quieran, esa bolsa será absolutamente única. Y los clientes que eligen este tipo de artículos están dispuestos a pagar más.