La Plataforma Pymes se posiciona sobre la influencia negativa de la caída del turismo

La Plataforma Pymes ha realizado un posicionamiento sobre la influencia negativa que la caída del turismo hace sobre la capacidad de financiación de la economía española. Desde hace tiempo, la Plataforma Pymes, en sus pronunciamientos viene abordando la influencia negativa que la caída del turismo podía tener para la capacidad de financiación de la economía española (saldo balanza cuenta corriente+cuenta capital). En la elaboración de esos informes ya se tenía ya en cuenta la posible insolvencia de algún operador turístico internacional, como se acaba de confirmar con la quiebra de Thomas Cook e innumerables de sus filiales.

Algún representante de la industria turística no ha dudado en calificar esta quiebra como el Lehman Brothers de la industria turística española. Pime Mallorca a través de su presidente y en una nota colgada en su página web ha expresado las consecuencias negativas que dicha quiebra puede tener para la industria del turismo de las Islas Baleares.

La Plataforma Pymes sigue considerando básico, en un escenario de desaceleración económica que pudiera derivar incluso en una recesión, mantener el saldo positivo de la capacidad de financiación de la economía española, para lo cual el concurso de la industria del turismo es fundamental. Los datos del Banco de España a junio de 2019 de la capacidad de financiación de la economía española en saldo acumulado del año empeoraron notablemente con respecto a los del 2018, cabiendo la posibilidad que, de seguir esa trayectoria, a final de año la capacidad de financiación empeore notablemente, lo cual pondría en una situación muy complicada a la economía española. La quiebra del citado operador puede contribuir a agravar el saldo negativo de dicha capacidad de financiación para lo cual habrá que esperar a los próximos datos que facilite el Banco de España.

PIME Mallorca en su nota de prensa del 30 de septiembre de 2019 “transmiten su preocupación ante la posibilidad de que los Gobiernos Central y Autonómico pacten una línea de subvenciones y subsidios a los hoteleros afectados por la quiebra de Thomas Cook”, apuntando también que la interferencia de un organismo público en la economía de entidades privadas puede sentar un precedente grave. Las consecuencias globales que implica la quiebra de este touroperador sacuden no tan solo el sector turístico, puesto que implica un durísimo golpe al tejido empresarial muy vinculado al turismo como son la restauración, el transporte o el comercio. Se trata de una situación muy delicada y complicada que debe ser tratada por todas las partes implicadas con mucho cuidado, ya que no se puede olvidar que el 95% del tejido empresarial del territorio Balear está formado por pymes y autónomos y estos debes estar protegidos e involucrados en estos problemas.

Ante esta situación la Plataforma se reafirma en lo ya expresado con ocasión de su pronunciamiento sobre el RD de mejora de competitividad, en el que abogaba que medidas excepcionales, desde el lado de la oferta, implementadas para la industria exportadora, se estudiaran también para la industria del turismo. Es necesario que dicha industria mejore su productividad a través de políticas de oferta y reformas estructurales, no solo por el beneficio intrínseco que ello podría acarrear para dicha industria, sino por la importancia que su aportación tiene para mantener el saldo positivo de la capacidad de financiación de la economía española y para la garantía de su estabilidad financiera frente a los mercados internacionales. Con ello no se quiere obviar la necesidad de medidas de políticas de demanda que con carácter urgente puedan ayudar a la industria del turismo, pero sin que ello deje en el olvido las políticas de oferta que, a través de una devaluación estructural, mejoren la productividad de la industria turística.

No se debe olvidar que desde el 25/07/2019 el Banco Central Europeo viene anunciando una caída en el sector manufacturero europeo, pero mostrando su temor a que esta caída se extienda al sector servicios, todo ello en un escenario con una baja inflación, si bien el Banco Central Europeo aventura que no se llegara a la deflación.