Omega Financial Partners publica el primer informe que analiza la salud financiera de las 50 empresas más importantes de sector del calzado. id:50469
La rentabilidad del capital invertido de las 50 empresas más importantes de sector del calzado se situó por debajo del 8 %, durante los años 2016-2017, a pesar de haber realizado una adecuada gestión del capital circulante y de haber tenido menores necesidades de inversión.
Esta es una de las principales conclusiones del primer informe El sector del calzado en España a través de las 50+1 empresas más representativas que ha elaborado la empresa profesional Omega FinancialPartners y que se ha presentado coincidiendo con el Salón Internacional de Innovación para el Calzado y Accesorios (Madrid, del 20 al 22 de septiembre). Se trata del primer análisis que evalúa la salud financiera de las 50 empresas más representativas del sector que aportan el 25% del negocio del calzado. A ellas se une Tempe (Grupo Inditex) cuya irrupción en el mercado, con un modelo que viene de la distribución y con una base de retaily gestión de producto/moda global de primer orden, ha llegado a suponer más del 19% del volumen global del sector. De ahí que el título del informe sea 50+1.
El sector del calzado se caracteriza por estar muy atomizado. Está compuesto por algo más de 3.500 empresas que dan empleo a cerca de 45.000 personas. Con una facturación que ronda los 6.500 millones de euros anuales, destina el 40% de sus ventas al mercado exterior e importa por un valor cercano a los 3.000 millones de euros.
El estudio, que se ha realizado con los datos obtenidos de fuentes y registros públicos, analiza dos periodos diferenciados. Una primera fase de crecimiento significativo, entre los años 2012-2015, en la que se gestionaron de manera muy efectiva las cadenas de suministro global consiguiendo reducir costes y ganar competitividad. Y una segunda fase, entre los años 2016-2017, que se caracteriza por la estabilización de su volumen de negocio y donde se aprecia que los gastos de estructura no se adaptan al freno de la exportación, a pesar de gestionar con efectividad los recursos humanos.
El informe revela información crítica sobre la solidez de la estructura de una industria muy expuesta al mercado exterior tanto en sus modelos de compra, producción y logística. Ante el actual panorama internacional, de incertidumbre y riesgo, la salud financiera de las empresas del sector del calzado español se muestra vulnerable para hacer frente a la guerra comercial entre China y EE.UU., el Brexit o los cambios bruscos de divisas.
Entre las conclusiones del análisis destaca el Resultado Operativo del sector que ha sufrido una reducción por debajo del 4,5% impactado principalmente por la disminución del margen bruto en más de tres puntos porcentuales debido a la apreciación del dólar, la estabilidad de precios y por el incremento de los gastos de estructura y personal registrados en la primera fase para dar soporte al fuerte crecimiento registrado.
Por otro lado, el sector ha ido remodelando su modelo de negocio, reduciendo el peso de la fabricación propia y priorizando modelos de outsourcing y converting, lo que ha facilitado la entrada de nuevos operadores, una reducción significativa de la inversión en activo fijo y, consecuentemente, del apalancamiento operativo. A su vez, la inversión intensiva en capital circulante se reduce desde más del 25% en 2012 hasta el 22,6% en 2017, lo que muestra la capacidad del sector para gestionar el nuevo entorno.
También se aprecia un incremento de vulnerabilidad del sector a situaciones de ralentización de los ingresos, problemas de liquidez o mayores necesidades de inversión. El endeudamiento neto cifrado, entre el 15% y el 20% del capital empleado, se corresponde al estilo de gestión de empresas de capital familiar que predomina entre las empresas analizadas. En su conjunto, el sector es ahora más vulnerable.
El informe concluye asegurando que la atomización representa una debilidad de la industria de cara a afrontar futuras crisis, desarrollo de nuevos modelos de gestión basados en la omnicanalidad y en la necesidad de fuertes inversiones en comercialización online-offline, tecnología y logística.
El sector afronta importantes retos externos en un entorno cada vez más volatilidad, así como internos que están relacionados con el reducido tamaño de las empresas, el recorte de los márgenes y la rentabilidad, la inadecuación de los costes y, sobre todo, una estructura de capital que precisa ser revisada por su escasa eficiencia.