La Representación de la Comisión Europea en Barcelona cuenta con un nuevo jefe

De nacionalidad francesa, Manuel Szapiro lleva más de 20 años dedicado a los asuntos de la UE, en particular en los ámbitos de desarrollo de políticas, diplomático, financiero y de los recursos humanos. Además, es un avezado negociador que ha representado a la Comisión en negociaciones internacionales. Manuel Szapiro regresa a la Ciudad Condal, pues ya trabajó en la Representación de la Comisión como analista político, y fue allí donde contribuyó a la constitución de la Empresa Común «Fusión para la Energía» (ITER Europe), en calidad de asesor del director ejecutivo.

Su aportación durante años a la transición ecológica europea en tanto que miembro de gabinete responsable de este expediente es todo un hito profesional, ya que lanzó la Alianza Europea de Baterías y la Iniciativa de las Cuencas Mineras del Carbón en Transición.

A día de hoy es jefe de gabinete adjunto del vicepresidente Maroš Šefčovič, y se encarga, en particular, de las relaciones entre la UE y el Reino Unido, las relaciones interinstitucionales, la programación estratégica y la prospectiva. Su experiencia en la Comisión se ve complementada por las distintas funciones que en su momento desempeñó en la Secretaría General en torno a la reforma del Tratado, las agencias de la UE, las Iniciativas Ciudadanas Europeas y el programa de mejora de la legislación.

Manuel Szapiro es también profesor invitado del Colegio Europeo de Brujas.

Contexto

La Comisión mantiene representaciones en todas las capitales de los Estados miembros de la UE y oficinas regionales en Barcelona, Bonn, Marsella, Milán, Múnich y Breslavia. Las representaciones son los ojos, los oídos y las portavoces de la Comisión sobre el terreno en todos los Estados miembros de la UE. Se relacionan con las autoridades nacionales, las partes interesadas y la ciudadanía, e informan a los medios de comunicación y al público sobre las políticas de la UE. La presidenta de la Comisión Europea nombra a los jefes de las representaciones, que a su vez ejercen de legados políticos en el Estado miembro al que estén destinados.