La gama de interruptores de seguridad de norelem es una solución fiable, robusta y fácil de integrar para los fabricantes, además de una mejora de seguridad para los operarios de máquinas herramienta y líneas de producción. id:83175
Los interruptores de seguridad están diseñados para su uso en tapas de protección, incluidas puertas, trampillas y cubiertas, y aseguran que los equipos funcionen solo cuando todas las tapas estén cerradas. Si se abriera una tapa durante el funcionamiento, el interruptor detendría automáticamente y de forma segura el sistema para minimizar los riesgos de daños a los operarios.
Los interruptores de seguridad de norelem están disponibles en variante con código magnético o RFID y se pueden reacondicionar en maquinaria existente para mejorar su seguridad global. Gracias al accionador situado en la pieza móvil y al cabezal de lectura del dispositivo fijado en la pieza no es necesario que haya contacto para un correcto funcionamiento, reduciendo, en definitiva, el mantenimiento y ampliando la vida útil a la vez que mejora la seguridad global.
Marcus Schneck, CEO de norelem, dice: "conocemos la importancia de la seguridad en los entornos de fabricación, tanto por el beneficio de los operarios como para la eficiencia de las instalaciones. Al impedir el funcionamiento de la máquina hasta que todas las tapas estén cerradas, nuestros interruptores de seguridad sin contacto pueden ayudar a los fabricantes a reducir el riesgo de daños en sus líneas de producción y mantener las operaciones en marcha sin contratiempos. Además, gracias a las dos variantes disponibles somos capaces de ofrecer la flexibilidad que los fabricantes necesitan sin comprometer el objetivo final que es el incremento de la seguridad".
El interruptor de seguridad codificado magnéticamente de norelem está diseñado para trabajar de manera eficaz a una distancia de conmutación amplia y ofreciendo una tolerancia de funcionamiento mayor, lo que le permite trabajar bajo condiciones adversas del entorno como, por ejemplo, vibraciones. Dado que la activación solo se produce con un accionador adecuado, el sistema magnético también es capaz de proteger contra manipulación.
Opcionalmente, el sistema RFID permite añadir hasta 31 sensores en serie, facilitando el seguimiento simultáneo de varias puertas de protección. Este elevado nivel de flexibilidad se alcanza gracias a la codificación universal, que hace que cada posible accionador sea reconocido por el interruptor de seguridad. Allí donde se necesite realizar el seguimiento de tapas de protección de forma independiente de la serie, se pueden asignar accionadores a su propio interruptor de seguridad mediante la codificación individual, algo que se puede realizar durante la instalación.
Ambos sistemas cumplen los estándares IP 67 de protección contra polvo y agua, además de los requisitos de las normas ISO 13849-1 e IEC 60947-5-3, garantizando su idoneidad para entornos industriales de producción. La variante con codificación RFID también cumple los estándares EN62061 e IEC 61508.