La crisis del coronavirus ha afectado negativamente a un gran número de empresas, que han visto como su solvencia económica ha disminuido, debido a las consecuencias que ha traído la pandemia, el estado de alarma y el confinamiento. id:63101
Desde que se declarara el estado de alarma y apareciera el COVID-19 como causante de una pandemia mundial, el sector empresarial ha sufrido graves consecuencias, principalmente en el terreno económico.
Entidades que, anteriormente a esta situación contaban con una gran solvencia y, sin embargo, debido a todo esto, ha visto como su liquidez ha ido disminuyendo a pasos agigantados. Si bien es cierto hay que tener en cuenta que no a todas las empresas les ha pasado esto, no hay que olvidar que, principalmente, las pequeñas y medianas son las que han presentado mayores problemas, llegando en algunas ocasiones incluso a echar el cierre del negocio.
Hay que recordar que, los gobiernos de todo el planeta han tomado decisiones drásticas y sobre todo, establecido medidas con un objetivo principal, evitar la propagación del virus. Este hecho hace que, en la gran mayoría del sector empresarial, se hayan producido grandes cambios. En este sentido, algunas de las causas que han provocado la situación actual son la ausencia o escasez de recursos y suministros; la falta de contrataciones de personal cualificado; menores demandas por parte de los clientes; o las restricciones en materia de movilidad, entre otras cosas.
¿Problemas con la financiación?
Teniendo en cuenta todas estas causas, es evidente que las empresas han notado una bajada en sus ingresos. Dentro de este nuevo contexto que se ha presentado, se enmarca todo tipo de empresas, desde aquellas que necesitan una financiación con carácter de urgencia, hasta otras que no están pasando por una situación tan mala, todas se han visto afectadas.
Precisamente la financiación está dando más de un quebradero de cabeza a las entidades, puesto que al contrario de lo que ocurría antes del confinamiento, hay muchas empresas que están teniendo bastantes problemas a la hora de encontrar esas líneas de crédito que tanto necesitan.
Estos problemas pasan por la demora en otorgar los créditos, menos facilidades para obtenerlos o las nuevas necesidades de las empresas de tener liquidez lo antes posible, entre otras cosas.
¿Qué tipo de soluciones se pueden barajar?
Partiendo de la base de que la situación actual a causa del COVID-19 se torna complicada, hay expertos que aseguran que existen algunas soluciones que pueden ayudar a solventar este problema o, al menos, aminorar sus consecuencias más graves.
Los especialistas tienen claro que, en la actualidad, para sortear los problemas que plantea la crisis del coronavirus, las empresas deben apostar por crear estrategias donde prime la flexibilidad.
En este sentido, para las entidades va a ser fundamental adaptarse a la nueva situación que se ha presentado en España y en el resto del mundo, para poder implementar medidas rápidas y contundentes, acordes a esta época de pandemia.
De igual modo, es esencial contar con expertos dentro de las empresas que ofrezcan un servicio de asesoramiento en todo momento, de esta forma, se garantiza el buen hacer de las entidades.
Asimismo, las empresas deben saber con exactitud, el capital que necesitan para poder salir a flote y apostar por el comercio y por el ahorro en materia de costes.
¿Cómo poder encontrar la financiación adecuada?
En época de COVID-19, encontrar una financiación acorde a las necesidades de cada empresa es complicado, no obstante, en la actualidad existen entidades que pueden ofrecer este servicio de una manera más rápida y sencilla.
En base a esta problemática, hoy en día, tras el estado de alarma, las empresas afectadas por la crisis del coronavirus han apostado por dos líneas de financiación: los prestamistas y los fondos especiales.
En cualquier caso, para que esta crisis afecte lo menos posible, las entidades deben llevar a cabo acciones y toma de decisiones previas y anticiparse a los posibles problemas que se puedan presentar de aquí en adelante.