Esta fue una de las principales conclusiones del evento que la Unión por el Mediterráneo (UpM) organizó en Barcelona, en colaboración de CEPES y con apoyo de la Red ESMED y Social Economy Europe, para fomentar el desarrollo de las 3,2 millones de empresas y entidades de economía social que existen en la región euro-mediterránea y que dan empleo a más de 15 millones de personas. id:47840
La sede de la Unión por el Mediterráneo (UpM) en Barcelona acogió la pasada semana la celebración de un evento sobre la Economía Social en Oriente Medio, África del Norte y los Balcanes, organizado por la UpM en colaboración con la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) y el apoyo de la Red Euromediterránea de la Economía Social (ESMED) y Social Economy Europe, la entidad europea representativa de la economía social.
Medio centenar de representantes de 14 países del norte y sur del Mediterráneo se dieron cita en la ciudad Condal con altos responsables de los Gobiernos de España, Francia, Marruecos y Túnez, y de la Comisión Europea. El objetivo de este taller fue abordar el desarrollo de este tejido empresarial que constituye una parte relevante del sector privado en la región euro-mediterránea, con más 15 millones de empleos y 3,2 millones de empresas y entidades de todos los tamaños, presentes en todos los sectores de actividad.
La UpM, que es la organización intergubernamental conformada por los 28 Estados miembros de la Unión Europea y los 15 países socios mediterráneos del norte de África, Oriente Medio y sudeste de Europa, estuvo representada al más alto nivel por su Secretario General, Nasser Kamel, quien anunció que este taller es el primero de un conjunto de actividades que la UpM va a poner en marcha a favor de la economía social.
Junto a Nasser Kamel, tomó la palabra en la inauguración la Secretaria de Estado de Empleo en funciones, Yolanda Valdeolivas, quien destacó el valor añadido que aporta el modelo empresarial de la economía social ya que “pone el centro de su actividad a las personas” y responde mejor que otras fórmulas empresariales a unos parámetros de “compromiso con su entorno”, que se concretan en “una mayor igualdad, inclusión social, respeto al medioambiente y apoyo a las comunidades locales”.
Por su parte, Juan Antonio Pedreño, presidente de CEPES y de Social Economy Europe, además de coordinador de la Red ESMED, afirmó que la Economía Social es un actor socioeconómico de primer nivel, capaz de dinamizar las economías de países como Francia y España, donde representa el 10% del PIB, y que además está creciendo en el norte y en el sur del Mediterráneo tanto en número de empresas como de puestos de trabajo.
A través de varias experiencias empresariales de la economía social de España, Francia, Marruecos, Túnez y Turquía, el acto abordó cómo este modelo está generando empleo de calidad, especialmente entre jóvenes y mujeres, y cómo aporta soluciones sociales y medioambientales que están contribuyendo a la consecución de la Agenda 2030 y al desarrollo sostenible en la región.
También se mostraron los principales instrumentos, programas, estrategias y políticas que España, Francia, Portugal, la Comisión Europea, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y países del Sur del Mediterráneo, como Marruecos y Túnez, están adoptando a favor de la Economía Social y de apoyo a sus emprendedores. Las políticas estatales fueron objeto de una de las sesiones donde la directora responsable de Economía Social del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, María Antonia Pérez León, expuso cómo España cuenta con un “ecosistema” favorable a la economía social al ser el primer Estado miembro en dotarse de una Ley de Economía Social en 2011 y de aprobar una estrategia específica de fomento de este modelo empresarial. Pérez León mostró la voluntad del gobierno de España de reforzar la colaboración con otros países mediterráneos y reforzar los acuerdos de colaboración en materia de Economía Social que España ha firmado con Francia, Marruecos y Portugal.
El presidente de CEPES declaró que “este acto abre una nueva etapa para la economía social en la cooperación euro-mediterránea e internacional que se va a concretar en medidas concretas que se han debatido entre las organizaciones representativas de la economía social con la UpM, la Comisión Europea y los gobiernos que cuenta con las políticas más avanzadas en favor del modelo empresarial que se plasman en las conclusiones de este evento”.
Pedreño añadió que “España está muy bien posicionada para trabajar con las Instituciones Europeas, los gobiernos y, especialmente, con la UpM para implementar las medidas que se han identificado en Barcelona. La economía social española es un referente para otros países y CEPES lleva trabajando desde hace décadas a favor de la cooperación euro-mediterránea liderando la Red Euro-mediterránea de Economía Social y, al mismo tiempo, preside la organización europea de la economía social, Social EconomyEurope”.
Las conclusiones de este evento, que identifica líneas prioritarias de refuerzo de la economía social y ámbitos de trabajo conjunto son accesibles enla página web de la UpM.