Hoy jueves se celebra la primera reunión del Banco Central Europeo del año 2020 y segunda de Christine Lagarde como presidenta de este organismo. id:54461
No esperamos cambios en la política económica, pues no ha sucedido nada extraordinario desde la reunión del pasado mes de diciembre que provoque que se modifique la actual política monetaria. Los tipos se mantendrán en el mismo nivel y las compras de deuda anunciadas el año pasado seguirán en los 20.000 millones mensuales.
Los últimos datos de PMI (confianza gerentes de compras) confirman una ligera recuperación de la economía después de los pobres datos del 2019. Además, los riesgos geopolíticos y la tensión por la guerra comercial se han mitigado. Todo ello ampara la idea de que el BCE no debería realizar cambios en este encuentro. De hecho, si no se produce ninguna hecatombe a nivel macroeconómico no creemos que el BCE modifique su política en todo el ejercicio 2020.
Por lo tanto, la clave de esta reunión será en qué punto se encuentra la revisión estratégica anunciada por Lagarde el año pasado. Probablemente es pronto para que ésta haya concluido, pero sí que podría darnos alguna pista de cómo está avanzando el estudio. Podría ampliar la información de cuánto más flexible puede llegar a ser el BCE en uno de sus puntos clave, el control de la inflación. Como es bien sabido, la principal premisa del BCE es velar por la estabilidad de precios y evitar por todos los medios una escalada de la inflación. Como llevamos años con los precios controlados y con la inflación por debajo del nivel objetivo marcado por el BCE, el mercado cree que debería anunciar cambios en la forma de medición de esta variable y ser más rigurosos.
También será una reunión en la que Lagarde podría valorar la eficacia de las medidas monetarias adoptadas por su predecesor. Además, Lagarde aprovechará seguramente la rueda de prensa para volver a reclamar a los Gobiernos de los distintos países que adopten medidas de estímulo fiscal para reactivar la economía y solicitar a los países con superávit más gasto público que dinamice y potencie el crecimiento económico.
Otro de los temas que podría mencionar en la rueda de prensa posterior a la reunión es la forma en la que el BCE trata el cambio climático. En una de sus comparecencias anteriores, Christine Lagarde prometió reflexionar sobre cómo abordar el desarrollo sostenible desde el marco de la política monetaria. En este sentido, podría llegar a anunciar la compra de un tanto por ciento de bonos verdes dentro del programa de recompra de deuda o QE.
Se trata, pues, de una reunión para la que no se esperan cambios, pero sí pistas que despejen dudas de la futura política monetaria.