Tras la contracción del crecimiento económico que registrará en 2020, India presenta serios obstáculos para un rápido repunte en 2021 por la debilidad de su sistema financiero. id:58723
En India, el coronavirus ha golpeado una economía ya debilitada.
Crédito y Caución prevé que las insolvencias empresariales del país aumenten más de un 30% en 2020, en un contexto de deterioro del rendimiento empresarial y el riesgo crediticio en sus principales sectores. India afronta este ejercicio una contracción del crecimiento económico con serios obstáculos para un rápido repunte. En 2019 su economía registró su menor incremento anual en seis años, debido a la fuerte desaceleración del crédito. En 2020, Crédito y Caución prevé que el PIB se contraiga en el entorno del 3%.
El sector financiero de India afrontaba problemas importantes antes del brote de coronavirus. Los bancos indios mantienen un alto nivel de incobrables en sus balances, que representa casi el 9% del total del crédito concedido. Las emisiones de crédito en curso con condiciones restrictivas podrían impedir una recuperación económica general tras el levantamiento de las medidas de bloqueo. La elevada deuda de las empresas es un riesgo para la economía india, y no se puede descartar un mayor deterioro de los balances de las empresas y los bancos públicos.
La imposición de un confinamiento general desde finales de marzo ha tenido graves consecuencias para la demanda interna. El desempleo está aumentando bruscamente y se prevé una contracción del consumo de los hogares, la inversión y las exportaciones. La prolongada interrupción del suministro desde China ha perjudicado a sectores como la electrónica, que importa más del 65% de los componentes, o la industria farmacéutica, que importa casi el 70% de los ingredientes
Con el fin de sostener la economía, el Banco Central ha reducido drásticamente el tipo de interés de referencia y ha adoptado medidas adicionales para proporcionar liquidez en el mercado. En mayo, la Administración anunció un paquete de estímulo por valor de 266.000 millones de dólares. Sin embargo, el margen fiscal es limitado. En 2020, se espera que el déficit presupuestario supere el 6% del PIB. El aumento de la aversión al riesgo provocó una gran salida de capital de los emergentes en el primer trimestre de 2020, lo que incrementa el riesgo de depreciación a la rupia. Dicho esto, el riesgo del tipo de cambio se ve moderado por una mejora significativa de las balanzas externas de India en los últimos dos años. El país no ha dejado de efectuar sus pagos desde 1970, lo que le proporciona un buen acceso a los mercados de capital.