En España, el sector agroalimentario gana peso en el PIB y pasa a representar un 5,35%, la cifra más alta registrada desde hace más de 15 años. id:72687
El sector agroalimentario ha demostrado mayor resiliencia que los demás sectores de la economía frente al escenario de pandemia. Las insolvencias del sector agroalimentario aumentarán un 10% en 2021 frente a un incremento del 30% del total global de insolvencias, según el análisis elaborado por
Solunion, la compañía de seguros de crédito, de caución y de servicios asociados a la gestión del riesgo comercial.
Los concursos de acreedores del sector agroalimentario presentados en España en el periodo comprendido entre 2018 y 2020 ascienden a una media anual de 321 casos. En los últimos 3 años, se ha registrado un promedio de 25 concursos al mes en España, lo que constituye un 7% del promedio total de concursos a nivel nacional (350 casos al mes). Cataluña con un 17,3%, Comunidad Valenciana (16,5%) y Andalucía (11,3%) son las regiones que más insolvencias han declarado. Precisamente esta última asciende al tercer puesto, por delante de la Comunidad de Madrid, debido principalmente a su elevada concentración de empresas agroalimentarias (18,3%).
La agricultura y la industria de alimentación no han sufrido deterioro alguno, a diferencia de lo ocurrido en otros sectores productivos como consecuencia de la pandemia. No obstante, la industria de bebidas sí ha experimentado una caída de la rentabilidad y un incremento de su endeudamiento, aunque se espera su recuperación a lo largo de este segundo semestre de 2021.
El mayor peso en el PIB en 15 años
El sector agroalimentario ha salido fortalecido en 2020 y pasa a representar un 5,35% del PIB nominal, frente al 4,73% en 2019. La agricultura no tenía tanto peso en el PIB español desde el año 2004. Teniendo en cuenta el Valor Agregado Bruto (VAB) de cada uno de los sectores que integran el sistema agroalimentario español (incluye fertilizantes, semillas, servicios de transporte, y distribución y retail), se obtiene una aportación a la economía española de alrededor del 12% del PIB.
En términos globales, España aporta un 2,5% a la producción real mundial agroalimentaria y tiene un peso relativamente mayor al del resto de socios de la Unión Europea. De hecho, el VAB agrícola se situó en el 3,16% del VAB nacional en 2020, frente al 2% aproximado de los principales socios comerciales como Francia, Alemania y el Reino Unido.
Históricamente, el sector agroalimentario apenas ha sufrido volatilidad en el ciclo económico, debido a un consumo constante impulsado por el aumento de la población mundial, así como de la renta disponible. “Las perspectivas de incremento de precios de las materias primas en 2021 supondrán una subida de los costes de algunos insumos alimentarios para los procesadores de alimentos”, indica Álvaro de Cuenca, Responsable de Analistas de Información Zona Centro de Solunion España. “Este hecho impactará positivamente en el sector agrícola, aumentando consecuentemente el valor de producción y rentas percibidas por las explotaciones agrícolas, ganaderas y pesqueras”.