Expertas apuntan a la posibilidad de "exceso de confianza financiera" de los hombres para entender las diferencias en los estudios publicados. id:71701
Las mujeres siguen cargando con el
peso de las tareas y decisiones domésticas. Según
datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de horas que invierten los hombres en este ámbito es casi la mitad. Como consecuencia, son ellas, dicen las expertas, las que se ocupan de las compras relacionadas con el hogar, aunque este tipo de gestiones no se ven generalmente como un factor clave en la salud financiera de las familias. "Los asuntos de la casa se han relacionado con decisiones sencillas, que no podían perjudicar la economía y que, en caso de poder hacerlo, se consultarían con el marido", apunta Neus Soler, profesora colaboradora de los
Estudios de Economía y Empresa de la
Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Son las mujeres las que asumen "la mayor parte de las responsabilidades familiares y domésticas", ratifica la docente de la UOC experta en cultura financiera Elisabet Ruiz-Dotras, que también considera que se
mantienen estereotipos porque "tradicionalmente el hombre ha sido el que llevaba un sueldo a casa y también quien se ocupaba de la relación con el banco". Estos estereotipos de género siguen siendo públicos, a través del
marketing, por ejemplo, pero la situación ha cambiado. "La mujer, en general, se considera independiente económicamente, lo cual le lleva a adoptar sus propias decisiones o a consensuarlas con su pareja sin supeditación o dependencia", defiende Soler, que cree que el
acceso al mercado laboral y el incremento en la educación universitaria de las mujeres han sido clave para que se produzca el cambio dentro de los hogares. Aun así, apunta Ruiz-Dotras, estudios como el de la OCDE siguen señalando menores conocimientos financieros entre ellas, aunque también se registra un fenómeno que pondría en duda los términos absolutos.
El "exceso de confianza financiera" se da más en hombres que en mujeres, explica la profesora, dando lugar a que ellos "creen tener más conocimientos de los que realmente tienen" y eso les aporta "más seguridad, aunque sea ficticia". Un informe del Banco de España resalta que las mujeres responden menos preguntas correctamente en una prueba sobre conocimientos financieros, pero también concluye que estas responden mayoritariamente "no sé". Soler también comenta que las mujeres "tienen interiorizado que en cultura financiera el hombre es mejor" y se sienten "inseguras", y así lo ratifica otra encuesta que afirma que son ellas, las personas mayores de 55 años y las de nivel socioeconómico más bajo las que menos saben, según su propia opinión. Por el contrario, otros estudios deducen que ellas, trabajando en una entidad financiera, eligen mejor qué préstamos financiar, consiguen menor morosidad de los clientes y siguen más las normas internas. Ambas docentes están seguras de que la manera de que toda la ciudadanía alcance la autonomía en este ámbito es la formación específica a edades tempranas. "Al fin y al cabo tocamos dinero, aunque sea digitalmente, cada día, así que tener una educación ayudaría a mejorar el ahorro y a planificar financieramente y, en consecuencia, al bienestar de las personas", defiende Ruiz-Dotras, mientras que Soler remarca que esta temática tendría que ser un "conocimiento básico, relacionado con las competencias transversales que afectan a las distintas áreas de conocimiento". No solo la escuela tiene un papel en este aprendizaje, sino que las familias también cumplen un papel importante, y así se plasma en una investigación que afirma que en Europa el 55 % de las mujeres señalan que es en casa donde absorben conceptos financieros, frente al 46 % de los hombres.
¿Hay realmente diferencias en la decisión de compra o inversión?
La experta en cultura financiera señala que hay análisis que demuestran que las mujeres son "más impulsivas en las compras", pero también apostilla que este comportamiento cambia en cuanto a la inversión, donde son más conservadoras, y más cuando son madres. Esto se traduce, por ejemplo, en la tasa de emprendimiento "muy baja", dice, que se sigue observando a día de hoy en comparación con la de los hombres. "Aspectos como el rol de madre o la falta de confianza en sí mismas afectan negativamente en la decisión de emprender", expone. La profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa también apunta a la maternidad como clave para entender un cambio en la forma de actuar de las mujeres. "Desde la perspectiva del marketing se observa que es menos impulsiva porque se siente responsable de los hijos y considera que debe protegerlos también económicamente", relata, poniendo como ejemplo que sean más cautas a la hora de invertir en productos "que tengan algún riesgo financiero, como un fondo de inversión". La ONU también habla de los hijos como un factor a tener en cuenta en el comportamiento de las mujeres, colocándolas como mejores gestoras de la economía familiar porque buscan el beneficio del conjunto. Sobre la exposición que asumen ante decisiones financieras, un estudio sobre las inversiones realizadas durante el inicio de la pandemia de COVID-19 en España resalta que las mujeres, y, entre ellas, las de edad más avanzada, fueron "las más conservadoras" y que los hombres de mediana edad fueron los que más invirtieron durante ese período de incertidumbre ante la crisis sanitaria.
Las compras del hogar recaen, según los últimos datos que se conocen, en las mujeres, con un gasto total de 1.977 euros en productos relacionados con la vida doméstica, frente a los 1.146 euros de los hombres, siendo estos los que más compran automóviles o tecnología y desembolsan en locales de hostelería. De manera virtual, las cifras del INE de 2019 muestran que las mujeres alegan más que los hombres "falta de habilidades o conocimientos" para hacer la compra en línea, y también son ellas las que dicen que no lo hacen porque "otra persona" lo hace por ellas. Pero ¿cuántas de las compras están guiadas por el marketing y cómo actúa este en función del sexo? La profesora Neus Soler considera que el proceso para eliminar estereotipos es "lento", por lo que prevé que "el trecho para conseguir la igualdad" sea aún "largo". Anuncios con mujeres exclusivamente realizando tareas del hogar aún existen, pero aclara que también se denuncian y las marcas rectifican. Una parte importante del problema, señala, es que los departamentos que gestionan la imagen de las marcas están liderados por hombres. "Quienes imaginan lo que quieren las mujeres y definen cómo vendérselo son hombres", achaca, esperando que la "lucha" por la igualdad de género obtenga sus frutos en poco tiempo.
Las expertas
Neus Soler, Profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC.
Elisabet Ruiz-Dotras, Profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, experta en educación financiera.