Muchas personas asocian la marihuana con el THC, componente responsable de producir los efectos psicotrópicos. Sin embargo, la planta de la marihuana se compone de infinidad de ingredientes que albergan una multiplicidad de usos. id:52835
Por eso al cannabis se le conoce más familiarmente con el nombre de la planta de los mil usos. Entre ellos, está el uso medicinal o terapéutico, aprobado por el 84% de los españoles. Cien mil personas en España eligen tratamientos alternativos y acuden a los growshops o tiendas de venta de semillas de marihuana medicinal online, para tratar distintas patologías como la depresión, el insomnio o el glaucoma.
En otros países como Canadá, Holanda o Uruguay, el consumo de la marihuana con fines terapéuticos está totalmente regulado y aceptado, hasta el punto en que un médico podría recetar a un paciente terminal una dosis de cannabis para paliar los efectos negativos de la enfermedad.
Estudios demuestran que el cannabidiol o CBD, como principio activo de la marihuana, presenta múltiples beneficios en cuanto a la regulación del sistema inmunológico y la gestión del dolor. También se ha demostrado su eficacia paliativa en pacientes que sufren de estrés, depresión, insomnio, cáncer o glaucoma.
Los efectos relajantes de la marihuana son probablemente los más conocidos por los usuarios. Sin embargo, su alcance va más allá de la típica risa y sensación de bienestar que produce el consumo de un cigarrillo. Ese estado de laxitud favorece a los pacientes que sufren de insomnio o depresión y precisan de cierto nivel de adormilamiento para sosegar sus mentes y descansar.
El glaucoma es una afección que daña el nervio óptico a través de un aumento de presión en el interior del ojo. El uso del cannabis en el campo de esta dolencia no es nuevo, ya que desde los años 70 existen estudios que confirman que el consumo de la marihuana terapéutica alivia la presión intraocular, reduciendo así el riesgo de pérdida de visión.
Además, según estudios realizados en diversas universidades norteamericanas, el CBD también ayudaría a frenar el desarrollo de tumores y, empleándose junto con el tratamiento de radioterapia, multiplicaría la efectividad de la destrucción de las células cancerígenas.
Muchos pacientes optan por sobrellevar sus dolencias sin ingerir fármacos que a menudo vienen acompañados de largas listas de efectos secundarios que resultan, a veces, incluso peores que el propio mal que padecen. Quizá una de las principales ventajas de la marihuana sea su carácter natural. El CBD se extrae directamente de la planta, por lo que su origen es completamente vegetal. No obstante, esto no quiere decir que el consumo de marihuana sea inofensivo. Es necesario calcular la dosis idónea para cada paciente, ya que un exceso en el consumo invertirá la sensación de relajación, tornándola en ansiedad, indigestión y episodios alucinógenos.
Por tanto, cada vez más empresas ven el potencial de la marihuana terapéutica y ponen a la venta semillas y otras herramientas para el cultivo de plantas de cannabis. Pero hay que tener cuidado en dónde se adquieren estos productos, ya que puede resultar que el remedio sea peor que la enfermedad.