¿Qué debemos hacer? Antes que pedir a familiares o amigos, la respuesta son los créditos online en el acto.
¿Qué son los créditos online en el acto?
Esta modalidad de créditos, frente la banca tradicional, ofrece respuestas que esta es incapaz de dar. Cantidades pequeñas a pagar de forma flexible, sin papeleos y a través de tu teléfono móvil. Los creditos online en el acto nos dan liquidez y solvencia sin nómina ni avales, teniendo nuestro dinero disponible en un corto espacio de tiempo.
Una visita inesperada al dentista, una multa o simplemente un capricho que te quieras dar puede ser el motivo para solicitar uno de estos créditos. Con cantidades que van desde doscientos a ochocientos euros, estos créditos nos permiten tapar los agujeros inesperados.
Para solicitar estos créditos online simplemente has de tener en cuenta dos factores: cuánto dinero en efectivo necesitas y cuándo lo quieres devolver. En el momento de hacer estas operaciones verás que cuanto tienes que devolver, sin letra pequeña ni sorpresas.
Gracias a estos créditos se ha democratizado el acceso al crédito, permitiendo a miles de usuarios cubrir sus deudas y pagarlas cómodamente en plazos, de la forma más sencilla posible gracias a Internet.
Qué saber sobre los préstamos
Puede que creas que lo conoces todo sobre los préstamos online, pero este mercado evoluciona rápido y siempre hay nuevas ideas y productos para ofrecer liquidez a aquellos que la banca tradicional ha expulsado del mercado crediticio.
Por esta razón, debes conocer las claves sobre los préstamos antes de embarcarte en uno. En primer lugar, hemos de dividir los tipos de préstamos: los préstamos hipotecarios y los préstamos personales.
La principal garantía entre ambos es que, en los primeros, gravamos la deuda con un bien inmueble, esto es, en caso de impago, el deudor se quedará dicho inmueble para satisfacer la deuda.
Dichos préstamos han de ser elevados a escritura pública, lo que conlleva una serie de gastos asociados, como los aranceles del propio notario o del registro de la propiedad. Es por ello por lo que solamente son útiles cuando necesitamos grandes cantidades de dinero, para comprar una casa o iniciar un negocio, por ejemplo.
No obstante, en los préstamos personales respondemos directamente con nuestro patrimonio, y pueden hacerse de manera privada entre ambas partes. Puede ser mediante un contrato entre ambas partes, una llamada o un simple click. Fácil y sencillo, esto nos permite tener el dinero casi al instante.
No es cierto que los préstamos personales, especialmente los prestamos online en el acto tengan siempre unos intereses abusivos o desorbitados. De hecho, existen préstamos a interés cero. Esto no implica gratuidad, pero si conocer de antemano la cantidad fija que vamos a reclamar.
Por último, hemos de tener en cuenta que como usuarios de préstamos online tenemos los derechos que cualquier otro consumidor bancario. Por tanto, tendremos derecho a que no nos cobren intereses abusivos, se nos notifique la deuda o incluso acudir a los tribunales en caso de que consideremos injusta la situación.
Da un buen uso a los créditos online
La rapidez y fiabilidad de los créditos online en acto llevan aparejados unos costes que, de no saber manejar, implicará que entremos en una espiral de endeudamiento de la que es difícil salir. Sin embargo, con unos sencillos consejos los créditos online pueden ser nuestros aliados para salir de malas rachas o cuadrar nuestro presupuesto.
El primero y más básico es no vivir a crédito. Solicita a tu prestamista online justo la cantidad que necesites. De esta forma, no gastarás más de lo debido y podrás devolverlo más fácilmente. Puede resultar un consejo obvio, pero ante la posibilidad de tener casi tanto dinero como se desee se puede perder el norte sobre nuestras primeras intenciones.
Para devolver bien nuestros créditos online debemos jugar bien con los plazos. En primer lugar, si recibes algún tipo de ingreso, o tienes previsión de cobrar de algún atraso, solicita la devolución del préstamo el mismo día del cobro. De esta forma te evitas pagar intereses de demora o pagar el siguiente préstamo con otro crédito.
Si no llegas al plazo, recuerda que siempre puedes retrasar el vencimiento mediante una prórroga. No obstante, cuando realices esta acción, recuerda que tu prestamista online puede cobrarte algún extra por esto. Es por este motivo por el que debes medir bien tus opciones de pago a la hora de pedir dinero online.
Si (
No(
