Mientras que el S&P500 registraba un nuevo récord histórico la semana pasada, los mercados de valores europeos luchaban por seguir una clara tendencia desde junio. id:62501
La rentabilidad del mercado bursátil sigue estando impulsada por el avance de las acciones tecnológicas. Asimismo, debido a la revalorización del dólar y a un aumento temporal de los tipos de interés, el oro ha experimentado una mayor volatilidad y no ha podido mantenerse por encima de los 2.000 dólares por onza.
Tendencias
Ahora que la publicación de los resultados trimestrales ha terminado, que los bancos centrales están adoptando temporalmente una actitud de espera y que la posibilidad de una fuerte recuperación inicial de la actividad económica parece estar debilitándose, es probable que otros factores influyan en los mercados.
Las cifras europeas de casos por coronavirus están aumentando de nuevo. Sin duda, un factor que está empezando a afectar a la actividad económica; de hecho, el debilitamiento de los indicadores económicos (PMI) es una buena muestra de ello. Mientras tanto, se está haciendo evidente que cuando las medidas de distanciamiento social se relajan demasiado, el coronavirus reaparece. Sin embargo, también ha quedado claro que los rebrotes pueden combatirse sin un confinamiento total y que algunos sectores (por ejemplo, el turismo) siguen siendo más susceptibles que otros (por ejemplo, la tecnología).
Esta dicotomía también es cada vez más evidente en los mercados, donde la rentabilidad de los sectores varía considerablemente. La tecnología sigue superando a los sectores cíclicos, mientras que estos últimos continúan rezagados. Esto se refleja en la rentabilidad del mercado de EE.UU. en relación con el mercado europeo. También supone que el comportamiento de los índices bursátiles como el S&P500 está cada vez más determinado por un número limitado de acciones.
Tensiones entre EE.UU. y China: Huawei de vuelta en la línea de fuego
Por su parte, Estados Unidos ha impuesto normas más estrictas a la empresa tecnológica china Huawei. A partir de ahora, cada empresa debe solicitar una licencia antes de suministrar a Huawei semiconductores con tecnología estadounidense. Las normas más estrictas tienen por objeto poner fin a las prácticas de ciertos proveedores que entregaban a Huawei a través de intermediarios y, por lo tanto, no era necesario obtener una licencia.
Huawei integra los chips en su equipo de red 5G y en sus teléfonos inteligentes. Estos negocios se ven ahora amenazados por la falta de componentes cuando se agotan las existencias. La escalada ha tenido poco impacto en la rentabilidad de las empresas de chips en su conjunto, ya que estas restricciones no afectan a la demanda final de la industria. Queda por ver qué represalias, si las hay, tomará China.
Elecciones presidenciales en Estados Unidos
Hace dos semanas, el candidato presidencial demócrata Joe Biden anunció la elección de Kamala Harris como su compañera electoral y candidata a la vicepresidencia. La convención demócrata se celebró la semana pasada y la republicana lo hace esta semana. Esto es una señal de que las campañas para las elecciones del 3 de noviembre están empezando a ganar impulso. Estos eventos suelen tener poco impacto en el curso posterior de la carrera presidencial.
Sin embargo, hay que tener en cuenta dos cosas de la Convención Democráta: Biden seguirá un camino relativamente moderado en la política económica. Además, el Partido Demócrata parece más unido que en 2016, incluyendo el ala izquierda del partido. Biden se mantiene por delante de Trump en las encuestas, aunque la ventaja se ha reducido ligeramente en las últimas semanas.
Cifras económicas
En Estados Unidos, los indicadores económicos siguen mejorando. Este también es el caso de indicadores de alta frecuencia. Después de una desaceleración en la segunda mitad de junio y en julio, cuando las infecciones por coronavirus se recuperaron en los Estados Unidos, las cifras parecen estar mejorando de nuevo. El consumidor sigue siendo vulnerable debido a la falta de acuerdo del Congreso sobre la ampliación de las prestaciones de desempleo más elevadas y a la situación todavía precaria del mercado laboral. La confianza de los consumidores (medida por la Universidad de Michigan) aumentó tan sólo marginalmente en agosto, pasando de 72,5 a 72,8. Las ventas al por menor aumentaron un 1,2% en el mes de julio, lo que supone una marcada disminución con respecto a los meses anteriores.
Aunque las ventas de los restaurantes y bares subieron un 5% en julio en comparación con el mes anterior, las ventas en este sector siguen estando un 20% por debajo de su nivel anterior al Coronavirus. La actividad industrial continuó su recuperación en julio (+3,0% mensual), al tiempo que el mercado inmobiliario recuperó su fuerza, en parte debido a la reducción de los tipos de interés de los préstamos.
En la zona euro, la producción industrial aumentó un 9,1% en junio en comparación con el mes anterior. Esta cifra fue ligeramente inferior a las expectativas, pero siguió la senda con aumento del 12,3% en mayo en comparación con abril. Esto representa una fuerte recuperación desde el punto más bajo en el mes de abril, aunque los niveles de pre-coronavirus aún no se han alcanzado. Los bienes de consumo duraderos, que requieren más gastos, están aún más atrasados con respecto a otros bienes de consumo. Los indicadores del PMI fueron más bajos de lo esperado en agosto. Tanto el PMI de la industria (51,7 -0,9 puntos) como el del sector servicios (50,1 -4,4 puntos) disminuyeron. Esto significa que el crecimiento económico continuó en agosto, pero se desaceleró en comparación con los meses anteriores, en los que el repunte de la actividad fue robusto. El aumento de las infecciones por coronavirus en Europa afectó sobre todo al sector servicios, lo que se ha reflejado en los indicadores PMI.
Los indicadores de actividad de China para julio mostraron un cuadro mixto. La inversión siguió creciendo con fuerza (tanto en bienes inmuebles como en infraestructura) y fue impulsada principalmente por el sector público. La actividad industrial y las ventas al por menor fueron ligeramente inferiores a las expectativas. Los préstamos a la economía china se mantienen en su nivel más alto de los dos últimos años, con un crecimiento anual del 12,9%.