La emergencia sanitaria que vive el mundo en la actualidad ha generado una crisis económica que deja ya a miles de personas sin trabajo. id:57512
Aunque aún no se sabe cuándo ni cómo terminará, lo cierto es que los profesionales deben prepararse para el día después. Serán muchas las dificultades que encontrarán en el camino, pero también muchas oportunidades, en especial para los millenials.
La gran facilidad para la tecnología, la disposición a favor del teletrabajo y su alta productividad, son algunos de los factores que explicarían el por qué el proceso de recuperación podrá ser de gran beneficio para los más profesionales más jóvenes.
Los millenials, capaces de hacer más trabajo en menos tiempo
Una reciente encuesta del Observatorio Prontopro, que consultó a 526 autónomos inscritos en el portal profesional Prontopro.es, reveló que los emprendedores españoles más jóvenes trabajan menos horas que los de otras generaciones, pero no por ello son menos productivos.
De acuerdo con el estudio, más del 50% de los autónomos pertenecientes a la generación de baby-boomers (personas entre 50 y 70 años) trabaja más de 40 horas semanales, y de la misma manera, la mayor parte de la generación X (personas entre los 36 y los 49 años) trabaja más de 40 horas a la semana, solo que con un porcentaje algo menor (un 44.6%). En lo que se refiere a jornadas más cortas, para ambas generaciones, cerca de un 20% de los entrevistados indicó que trabaja menos de 30 horas. Una situación que cambia cuando se le pregunta a los millenials.
El 39% de los trabajadores entre los 18 y los 35 años indica que su jornada laboral dura entre 30 y 40 horas. Mientras un 30% asegura que trabaja en jornadas de menos de 30 horas.
Trabajar menos horas no significa ser menos productivo
Los resultados de esta encuesta evidencian una tendencia por parte de las nuevas generaciones a establecer jornadas laborales cada vez más cortas, sin que ello signifique hacer menos cantidad de trabajo.
Pero, ¿cómo lo logran? Quizás la respuesta esté en la forma en la que la generación millennial saca partido a la revolución tecnológica de internet y a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
La constante necesidad de aprendizaje inherente a la permanente actualización de estas tecnologías supone una dificultad para las personas de más edad y una ventaja para los más jóvenes. Los denominados “nativos digitales” son quienes, al haberse criado con acceso a la tecnología digital, manifiestan gran facilidad para el uso de las TIC y para la comprensión y adopción de las novedades relativas a la actualización de las mismas.
A esta diferencia en la capacitación tecnológica entre las generaciones se le denomina “brecha digital” y es una de las causas que se le pueden atribuir a las diferencias de productividad entre unos trabajadores y otros. La facilidad para usar herramientas informáticas, softwares y combinar plataformas digitales, aprovechando lo mejor de cada una, permite un mejor rendimiento del tiempo, reduciendo así el número de horas necesarias para realizar un determinado trabajo; algo que, sin duda, será muy apreciado.
El teletrabajo, una de las opciones favoritas de los más jóvenes
Uno de los más grandes cambios que traerá la situación actual a nivel laboral es el fortalecimiento del teletrabajo. Empresas que antes eran reacias a esta figura, se han visto obligadas ahora a permitir a sus empleados realizar sus labores desde casa y se han dado cuenta de que no por ello han disminuido su productividad.
En el futuro próximo cada vez más empleos se realizarán de manera remota, incluso prescindiendo de una oficina. Sin embargo, para algunas generaciones no será un cambio fácil de asimilar, aunque para los millenials ya en muchos casos es una realidad.
El estudio completo está disponible en la página web del Observatorio Prontopro.
Encuesta de ProntoPro sobre pequeñas empresas en España
La encuesta llevada a cabo a fines del 2019 fue dirigida a profesionales autónomos y propietarios de pequeñas y medianas empresas en toda España, incluyendo trabajadores de entre 20 y 60 años empleados a tiempo parcial y completo. Se contó con respuestas de 13 de las 17 comunidades autónomas españolas.