Los principales tipos de deudas y soluciones

La morosidad es una realidad en nuestra sociedad, ya sea por conocimiento o desconocimiento. Tanto es así, que es posible que haya personas que no sean conscientes de que sean morosos por alguna razón. Esto se puede deber al desconocimiento de alguna obligación financiera o a la falta de comunicación efectiva entre ambas partes. Un error administrativo, como una calle incorrecta o un domicilio no actualizado, puede incurrir en una falta de notificación. También, puede ser que haya llegado una factura a través del medio electrónico y el deudor no la haya visto.

Hay diferentes tipos de morosidad, es decir, ámbitos en los que una persona, una empresa o una entidad no ha cumplido con algún pago financiero que estaba obligado a realizar. Uno de los tipos de morosidad es la bancaria, que se da cuando una persona no paga alguna cuota como de una hipoteca o de algún préstamo personal. Por otro lado, está la morosidad que tiene que ver con la fiscalidad, es decir, con todo tipo de impuestos u obligaciones que una persona o empresa tenga que hacer frente y no lo haya hecho. Asimismo, con los organismos públicos se puede extender con las multas y sanciones. También existe la morosidad en el mundo de los alquileres, en el de los seguros e incluso entre particulares, entre muchos otros.

Rápido y ágil

A través de agencias de crédito es posible conocer, incluso de manera urgente, si la persona en cuestión tiene una deuda, además del nombre de la compañía a la que se le debe el dinero y, lo más importante, el importe que hay que pagar. Un ejemplo de vía a través de la que conocer esta información es la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito. De esta manera, Asnef.Online es una asesoría que ayuda a las personas interesadas a gestionar la consulta que necesiten, así como salir de la lista de morosos. Asimismo, la ayuda también llega si la inclusión en el fichero ha sido un error, por lo que se extiende hasta realizar una reclamación.

Si una persona necesita conocer si está en la ASNEF, es necesario que acuda a uno de los portales web de agencia de crédito donde realicen este tipo de cuestiones. Una vez dentro, es imprescindible rellenar un formulario en el que piden los datos personales del interesado. El nombre completo, el correo electrónico, el teléfono o la provincia son algunas cuestiones que hay que responder. En algunos casos es necesario verificar la identidad de la persona, a través de documentación adicional. Una vez esté el informe, comienzan las gestiones para salir de ASNEF, para las que hay dos fórmulas: o que desaparezca la deuda de forma temporal o de manera definitiva. Por inclusión indebida se puede reclamar una indemnización.

Diferentes ficheros

Hay diferentes ficheros de morosos que son gestionados por distintas entidades. En los mismos se agrupan datos que aportan acreedores como bancos, compañías telefónicas o empresas públicas sobre impagos. A los mismos, los particulares tienen el derecho de acceder para ver su contenido. Consultar Badexcug Experian, por ejemplo, para conocer la información de una de esas listas de morosos.

A través de esta gestión, el interesado puede acudir al equipo de abogados expertos para analizar el caso concreto y que después ofrezcan alternativas y soluciones para poder salir, en este caso, del fichero Badexcug Experian. Hay que tener en cuenta, por otro lado, las consecuencias por estar en un fichero de morosos. Una de las mismas es que la persona en cuestión puede tener más dificultades que otra persona en obtener algún tipo de crédito o de préstamo, o sencillamente el impacto en la reputación que tiene para esa persona.

En definitiva, hay que conocer estas cuestiones a fondo, para saber cómo proceder si alguna vez se necesita estar seguro o no de si hay algún impago o la presencia en una lista de morosos.